Ya hay propuesta ganadora del concurso de proyectos para la remodelación del edificio que comparten la Policía Local y los Bomberos, ubicado en la avenida de Cantabria, con el objetivo de hacer más operativas sus dependencias y mejorar la eficiencia energética. Se trata de la presentada bajo el lema Ad Vituram y obra de los arquitectos Bruno Gutiérrez Cuevas y Emilio Sánchez Quesada, del estudio Emmepolis Novecento. El concejal de Fomento, Daniel Garabito, desveló en la sesión pública del fallo que el jurado se había decantado por esta propuesta de las cinco presentadas al ser la «más trabajada y más creíble en el planteamiento de la solución». 

Según detalló, el proyecto plantea dos fases. En la primera se ejecutarían las actuaciones tendentes a la reducción del consumo energético y en la segunda la mejora de accesibilidad y confortabilidad interior. El objetivo final que pretende el equipo ganador es lograr para este edificio los certificados de Passivhaus y Breeam (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), un método internacional que permite medir el grado de sostenibilidad ambiental en edificaciones.

Para ello, está previsto instalar una envolvente térmica en el exterior del edificio a base de GRC, un cemento reforzado con fibras de vidrio, que permitirá mantener la actual imagen del edificio. También se ha dispuesto una cubierta ajardinada en todo el inmueble. 

El proyecto ganador se empleará como base para la solicitud de ayudas europeas dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos de las Comunidades y Ciudades Autónomas (PIREP) y se le encargará la redacción de los proyectos básicos y de ejecución y estudio de seguridad y Salud) para lo que dispondrán de 6 meses desde la firma del contrato. La duración del contrato de servicios incluye la dirección de obra y no podrá exceder del 31 de marzo de 2026. El Ayuntamiento puso como condición que la intervención en el edificio no superara los 3 millones de euros. 

El segundo premio del concurso, dotado con 3.000 euros, recaló en la propuesta presentada bajo el lema Brutalismo sostenible, de los arquitectos José Manuel Méndez, Carlos Barrio Sagredo y José Cameno, de los estudios Barrio y Cameno y MBG. La propuesta planteada era mantener la imagen actual del edificio con mejoras en la cubierta y actuar en el interior para mejorar la habitabilidad. El tercer premio, dotado con 2.000 euros, quedó desierto. 

El edificio tiene más de 9.000 metros cuadrados y desde hace 40 años no se han realizado intervenciones de calado en él. En un estudio sobre el consumo energético de los inmuebles de titularidad municipal se detectó que este era uno de los menos eficientes, de ahí que se quiera acometer la ansiada reforma para reducir gastos.