Fincas, pisos, pinares y hasta viñedos

I.E.
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Entre los bienes que salen a subasta por la liquidación del concurso de Arranz Acinas destacan terrenos en Burgos, Valladolid y Murcia. Abundan también las plazas de garaje

Por este solar en Fuentecillas también se puede pujar. - Foto: Alberto Rodrigo

La nómina de bienes que salen a subasta en este último intento por liquidar el patrimonio de Construcciones Arranz Acinas está integrada por todo tipo de propiedades. En Burgos capital destaca, por ejemplo, un local situado en el número 1 de la Plaza de España. Hay otra lonja en avenida del Cid número 14 y una tercera en la calle Hospital Militar. Las plazas de garaje por las que se puede pujar son numerosas, igual que los trasteros, que se hallan repartidos por toda la capital y también hay varios en Aranda de Duero por los que se pueden presentar ofertas. También salen a la venta en Burgos concesiones administrativas de plazas en el párking de Plaza de Vega.

Los solares también son abundantes y situados en varias zonas de Burgos, entre ellas Fuentecillas, Fuente Bermeja, en Gamonal, en Villímar, en Casa de la Vega, etc. El más caro de estos, en Fuentecillas, está valorado en casi 2 millones de euros, aunque el precio mínimo se sitúa en la mitad. 

Con todo, no es la propiedad más valiosa que sale a subasta en esta recta final del concurso de acreedores de la compañía burgalesa. Lo es un pinar situado en el Pago de la Revilla, un paraje situado en Laguna de Duero, localidad próxima a la capital vallisoletana. Esta masa arbórea está valorada en 4,1 millones de euros, aunque el precio de salida es del 50% de esa cantidad. En esa misma zona se subasta también un viñedo por 3,5 millones de euros y una hacienda de casi 2 millones. En Valladolid también tiene terrenos que cuestan más de dos millones de euros.

Lejos de Castilla y León la empresa también poseía inmuebles en la provincia de Murcia, en concreto en La Alberca, donde se hallan ocho fincas cuyo valor asciende a más de un millón y medio de euros.
Y así hasta 78 bienes que son los últimos que el administrador concursal debe liquidar, a través de la empresa Trademat, para hacer frente al pago de la deuda que no solo afecta a trabajadores, bancos y proveedores, sino también a administraciones públicas, como es el caso del Ayuntamiento de Burgos.