Continúa a la espera el, hasta ahora, técnico de la Arandina Álex Izquierdo para resolver su futuro dentro de la entidad blanquiazul. El preparador ribereño ha reconocido para DB que quizás la situación pueda estar alargándose «algo más de lo esperado» por el momento, pero también que, en estos instantes, es «lógico y normal» que el club se encuentre trabajando a pleno rendimiento para organizar otros asuntos, quizás «más importantes», como pueda ser la celebración de la próxima asamblea de socios fijada para el día 24 de este mes.
«En referencia a mi estado a día de hoy todavía no hay ningún movimiento», ha valorado éste. «De todos modos, es evidente que la situación sigue abierta a transitar por ese camino (el de la posible renovación). Nosotros nos emplazamos en su momento a hablar próximamente (club y cuerpo técnico), y creo que, tanto por parte su parte como por la nuestra, la intención es la de cumplir ese diálogo».
Luego, las negociaciones dirán si el acuerdo es posible o no, y si la línea que buscará marcar la entidad de ElMontecillo de cara al futuro más inmediato cuenta en su haber con el ribereño, pero de lo que éste no tiene ninguna duda es de que, tras varias temporadas dando «al palo» en la lucha por el ascenso, como asume, y un año «muy difícil», lo que intentará llevar a cabo la junta directiva será una reestructuración en la que pararse a meditar, y guionizar con ello, las líneas maestras por las que deba transitar el equipo las próximas temporadas.
Temporadas además, que cambiarán de lo conocido hasta ahora con la vuelta de tuerca dada por la RFEF al fútbol modesto. «El otro día ya anunció la Federación cómo van a confeccionarse las tres categorías y está claro que han optado por un sistema de competición en el que se va a primar la regularidad del primero», ha relatado el técnico arandino.
Un planteamiento que dará alicientes a los clubes de la nueva 3ª RFEFpor tratar de luchar por el título, pero que a su vez hará más complicada la presencia de los demás en categorías superiores al modificar el sistema de ascensos para que, únicamente, y al margen de los 18 campeones regionales, suban otros 9 equipos más tras un primer playoff interno a modo del actual, y una ronda final más en sede única ante otro candidato de otra autonomía.
«Si hacemos una lectura de esa parte de las ligas, la lucha por el ascenso sí va a crecer en dificultad» ha valorado Izquierdo, «pero bueno, son las normas del juego y ahí, y conociendo esas circunstancias, será que los clubes busquen la manera de ver por dónde tirar sus proyectos en lo sucesivo». También los del Grupo VIII, donde el arandino asegura que va a quedar un campeonato «exigente» porque a los Ávila, Astorga, Tordesillas o filiales de Numancia y Mirandés, van a unirse la próxima temporada tanto el Guijuelo, «un club que no tengo dudas en que tratará de hacer un proyecto para volver a subir lo antes posible», y el Palencia de regional. Entidad ésta que, asume, «viene con ambición desde abajo, y el año que viene podría ser uno de los clubes que tratará de luchar por esas plazas altas». En definitiva, sea como fuere, una liga con varios candidatos -entre los que ubica a la Arandina-, y un «alto grado de dificultad» que, a buen seguro, no defraudará al aficionado cara a 2022.