Entre 150 y 180 enfermeros involucrados en la atención de la patología vascular en toda España se reunirán en Burgos los días 2 y 3 de junio, cuando se celebrará en el hotel Abba la trigésimo tercera edición del congreso nacional de profesionales de este ámbito asistencial. Este encuentro se celebra a la vez que el de la sociedad médica -que se hará en mismas fechas en el Fórum- y su programa científico se ha vertebrado en torno a la reivindicación de la prevención para evitar lesiones en las venas y arterias.

La presidenta del comité organizador, la enfermera del HUBU Elena García, destaca que la prevención y el correcto seguimiento de pacientes con patologías crónicas como la diabetes, la hipertensión o las colesterolemias es «muy importante para que se estabilicen y no evolucionen hacia daños con peores consecuencias, como puede ser una isquemia [reducción de flujo con riesgo de necrosis] o, incluso, una amputación».

Este control es cometido fundamental de la Atención Primaria, donde durante buena parte de la pandemia se dio prioridad a todo lo relacionado con la covid, frente a todo lo demás. «Esto hay que retomarlo», dice García, destacando que para ello «hay que dotar correctamente a las plantillas de Primaria, dando importancia a la prevención, que la tiene y mucha, y al seguimiento de crónicos».

Protagonismo a la diabetes. En este capítulo, tendrá especial protagonismo la diabetes por varias razones. Primero, porque la persona con exceso de azúcar en sangre «desarrolla patología vascular isquémica y tiene un perfil diferente al resto», explicó García, matizando que, al perder sensibilidad en los pies, en ocasiones sufren lesiones muy graves. «Queremos destacar la importancia de la educación diabetológica, porque si están bien controlados, no desarrollan estas lesiones con consecuencias tan severas», explicó. 

Así, habrá una mesa redonda en la que una podóloga y enfermera que trabajó durante muchos años en el HUBU explicará cómo valorar los pies de los pacientes diabéticos para prevenir esos problemas que pueden acabar derivando en amputaciones.

En el programa también habrá espacio para el tratamiento de heridas (ver despiece adjunto), dado que es cometido de la enfermería a todos los niveles; tanto en atención primaria como en hospitales.