El Hereda San Pablo afronta los días más importantes de su historia. Le costó mucho llegar a la ACB y le va a costar mucho mantenerse. Por delante tiene tres partidos vitales, claves, y dos de ellos se juegan en su casa, en su templo, en el Coliseum, una referencia ya en toda la liga, con casi 10.000 gargantas jornada tras jornada apoyando a su equipo. Y en estas dos citas serán de nuevo fundamentales. La primera de ellas es este domingo, ante Unicaja, un partido trascendental, una victoria necesaria para seguir vivos en la competición. El presidente del club, Félix Sancho, no pide nada a su afición, sabe que van a estar ahí, que nunca fallan. Sí pide a sus jugadores responder en la cancha, devolver a estos miles de seguidores su apoyo incondicional.

«La trascendencia de este partido es determinante para seguir teniendo baloncesto ACB en Burgos. Necesitamos ganar los tres partidos que quedan. Si lo hacemos, nos hemos salvado. Dependemos de nosotros mismos y lo primero es ganar a Unicaja», aseguró Félix Sancho, máximo responsable del club y que está viviendo los momentos más difíciles desde que en 2015 echó a andar este proyecto. Admite abiertamente que está mucho más nervioso que en las tres finales internacionales que ha disputado el equipo. «Multiplícalo por diez», asegura. Pero a la vez transmite confianza tanto en su plantilla como en su afición.

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