El Barça desaprovechó este viernes la oportunidad de clasificarse para la Final a Cuatro de la Euroliga al perder en el cuarto partido de los cuartos de final en la pista del Bayern Múnich (59-52), condenado por un nefasto 5 de 26 en triples y un 9 de 23 en tiros de dos.

La otra cara de la moneda fue el combativo equipo alemán, que con su derroche defensivo se ganó el derecho de disputar el quinto partido de desempate el próximo martes en el Palau Blaugrana.

El Barça, que fue en todo momento a remolque en el marcador (36-25, descanso) y se hundió en el tercer cuarto (48-29, min.29), realizó la peor actuación ofensiva de la temporada y tuvo como máximo anotador a Álex Abrines (12 puntos).

A diferencia del tercer partido, el Barça empezó con el punto de mira desviado desde el perímetro (0 de 6), y viró el ataque hacia la envergadura de Sertac Sanli, con cinco puntos de inicio (7-7, min.5).

El Bayern cambió el ritmo del partido desde la agresividad defensiva, pegajoso sobre el manejador e hiperactivo en las ayudas, que redujo el ataque azulgrana a cinco puntos desde la línea de tiros libres en los cinco minutos siguientes (18-12, min.10).

Como pronosticó el entrenador Sarunas Jasikevicius, el Barça iba a tener que saber sufrir, porque el cuadro alemán castigaba el menor desajuste atrás con ataques fugaces (29-17, min. 15) y la aportación coral de diez jugadores, ninguno por encima de los cinco puntos en su cuenta particular al descanso.

La salida a pista de Álex Abrines, con cinco tantos seguidos y el primer triple barcelonista, pareció reanimar la ofensiva culé (29-22, min.16), que pronto volvió a encasquillarse (36-25, descanso), a medio camino entre la precipitación y la sucesión de fallos en tiros liberados (1 de 11 en triples).

El partido regresó del intermedio convertido en una guerra de trincheras. Todo lo que ganaba en una defensa asfixiante, lo perdía el Barça con un ataque atropellado, de poco movimiento sin balón y nula puntería.

Nico Laprovittola tardó más de cinco minutos en anotar los primeros puntos del cuadro catalán en el segundo tiempo (39-28, min.25), pero el triple de argentino no tuvo continuidad y el Bayern se escapó en el marcador (48-29, min.29).

Jasikevicius presenciaba el esperpento en silencio, de brazos cruzados, el enésimo síntoma de un equipo irreconocible que maquilló el resultado en los últimos minutos por la rebeldía de Abrines y Rokas Jokubaitis (59-52).

Este martes, a partir de las 21:00 horas, se disputará una final en el Palau Blaugrana, con la clasificará para la Final a Cuatro de Belgrado en juego.