Explotar el río Duero como ruta turística y vía de comunicación entre los municipios ribereños, apostando porque los visitantes recorran el cauce en cualquier embarcación y realicen paradas en los puntos de interés por los que atraviesen. Este es el objetivo de un proyecto de la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero (Aimrd), que cuenta con un presupuesto de 150.000 euros, subvencionados por el Gobierno en una línea de ayudas de Experiencias Turismo España, con apoyo de fondos europeos.
La iniciativa se pondrá en práctica entre el nacimiento del Duero en Soria hasta que completa su recorrido por la provincia de Burgos. «Tenemos ya hechas las rutas para piragua o kayak, con 30 etapas hasta llegar a Oporto, pero los tramos de Soria y Burgos son once, los cuatro últimos ya en Burgos», especifica Jesús Rivas, secretario general de la Aimrd. «Ahora queremos completar estos itinerarios con la oferta turística y patrimonial de los municipios por los que pasa cada etapa, para que haya mayores atractivos y que los que la realicen vayan parando en esos lugares», añade detalles del proyecto Rivas, que apunta que esta iniciativa servirá de ejemplo para crear una metodología que se puedan replicar en el resto de la cuenta del Duero, tanto en España como en Portugal.
Las etapas de esta ruta de navegación por el Duero en Burgos comienzan en la soriana San Esteban de Gormaz para llegar a La Vid, ya en territorio burgalés, en la primera; desde ahí se recorren 26 kilómetros hasta Aranda; desde donde la tercera etapa discurre por los 27 kilómetros de cauce hasta Roa de Duero; partiendo desde allí la cuarta etapa por aguas de la provincia que acaba en la vallisoletana Peñafiel. Aunque esta iniciativa se presenta como la integración de estos municipios ribereños en la red de Cruceros Costeros y Fluviales de los Destinos Náuticos Sostenibles de España, la realidad rema en contra de poder fletar cruceros en estos tramos, que cuentan con varios obstáculos en forma de centrales hidráulicas y pequeñas presas. «No es como la zona de los Arribes del Duero pero se pueden combinar los recorridos fluviales con los terrestres para salvar las dificultades de la orografía y las presas, con lo que se promociona la oferta turística de cada territorio», plantea Jesús Rivas, como una consecuencia a largo plazo de esta iniciativa.
El proyecto tiene una duración de 14 meses, hasta diciembre de 2023, y ha sido seleccionado entre más de 237 candidaturas, alcanzando la tercera mejor valoración, y obteniendo el cuarto puesto de los 36 proyectos financiados.