Los vecinos de Torre de Miranda suman meses de lucha contra el vandalismo. En la pandemia atravesaron serios problemas, pero ahora temen la llegada de las fiestas de San Juan del Monte. La urbanización ocupa un lugar céntrico, pero tampoco tiene mucho tránsito y está resguardada respecto a los conciertos y verbenas. Por eso, en la última edición celebrada en 2019 critican que «fue una vergüenza, porque la Torre se convirtió en un meadero». Para no soportar la misma imagen, de cara a las próximas fiestas han enviado un escrito al Ayuntamiento de Miranda para que «pongan urinarios públicos y no nos convirtamos en una cloaca».

Los vecinos saben que los organizadores no están en los despachos municipales, pero creen que la Administración local sí que concede «todos los permisos», motivo por el que opinan que también debe de velar por sus intereses. 

Ante esta situación, entienden que aunque el Consistorio no se haga cargo de la instalación de los urinarios, al menos debe de obligar a la Cofradía de San Juan del Monte -organizadores de los actos de las fiestas- a colocar puntos en los que las personas que acuden a los eventos al aire libre puedan cubrir sus necesidades básicas. En cualquier caso, quieren dejar claro que esta petición no supone un ataque a las fiestas «porque todos vamos a salir a disfrutar, pero vamos a hacerlo todos sin causar problemas».

En caso de que el Ayuntamiento no cumpla y las fiestas lleguen sin una solución, los vecinos de Torre de Miranda tienen claro que «tomaremos las medidas legales que podamos». En la urbanización recuerdan que tras la celebraciones de 2019 ya vieron que la situación debía de cambiar, y de cara a las fiestas patronales de septiembre de aquel año «enviamos un escrito al Ayuntamiento, pero tampoco los pusieron», critican a la espera de lo que suceda en esta edición