Evaluando daños tras la tormenta

L.N.
-

El alcalde del pueblo explica que las bajantes se obstruyeron y los canalones se desbordaron. En el campo, los viticultores continúan valorando los daños de un pedrisco «terrorífico»

Parte de las viñas han quedado inundadas, como esta en las proximidades de Fuentespina. - Foto: Valdivielso

Después de la tormenta no siempre llega la calma. En la Ribera del Duero ahora toca evaluar los daños provocados tanto por el pedrisco como por el diluvio que convirtió en ríos las calles de localidades como Gumiel de Izán, Quintana del Pidio, Fuentespina, Milagros, Pardilla, Campillo de Aranda parte de Gumiel de Mercado, Fuentelcésped, Aranda o La Aguilera. Destrozos en cultivos, especialmente viñedo, pero también en caminos, viviendas y edificios municipales.

Uno de los pueblos más afectados fue Milagros. Tanto que casi 24 horas después parte del granizo aún no se había derretido. Su alcalde, Pedro Luis Miguel, reconoce que el daño es «más serio» de lo que pensaban en un principio ya que  la intensa tormenta causó inundaciones en una parte del polideportivo, la casa de cultura y la farmacia. «Se obstruyeron las bajantes y los canalones estaban desbordados, por lo que el agua saltó hacia dentro» de estas instalaciones y edificios municipales. 

En el polideportivo, que ya visitaron ayer desde el Consorcio de Compensación de Seguros, el desbordamiento llegó por uno de los laterales. Ahora confían en poder retirar el barro lo antes posible. Igual que en la casa de cultura, donde el diluvio anegó la sala que emplean como biblioteca y hemeroteca. El propio alcalde, con la colaboración de los vecinos, dedicó unas cuantas horas a recoger el agua y dejarlo todo en orden, al igual que en el salón de actos. 

En la Cooperativa La Milagrosa  constatan que el perjuicio fue importante, aunque todavía no cuentan con una estimación concreta de las parcelas afectadas ya que muchos viticultores no han podido entrar a unas viñas inundadas. A la espera de concretar, las primeras impresiones no dejan lugar a equívocos:«Hay ramas sin hojas y frutos rotos». Por desgracia, les golpeó el pedrisco de finales de mayo de 2021 y ahora este. No recordaban dos tan seguidos y ahora, por desgracia, no los olvidarán.

Tampoco lo harán en Quintana del Pidio, donde la intensa tromba, con 50 litros en apenas 20 minutos, arrasó por completo algunos viñedos. Daniel Maestre, viticultor y alcalde de esta localidad, cifra el daño en un 100% en «muchísimas» hectáreas. También David Izquierdo estima que «en la parte que linda con la A1 y la raya con Gumiel de Izán se ha llevado todo». Viñedo, pero también cereal y girasol. «Era terrorífico. En 15 minutos, adiós a todo el trabajo».

Por su parte, Jaime, sin tiempo que perder, procedió a aplicar ayer mismo un tratamiento de curación de emergencia en sus viñas en Pardilla.Se trata de evitar que el racimo se pudra por completo y, además, salvar los palos de cara a la próxima campaña. «Hay uvas reventadas. Calculo que el daño será del 40%», dice desde el tractor.  

Afección desigual. Mientras, desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero apuntan que la afección «es muy desigual y muy difícil de concretar en estos momentos». Se libraron localidades como Roa, La Horra o Moradillo. Mientras, sólo cayó agua en Santa Cruz de la Salceda. El término en el que más granizó fue Milagros y, en menor medida, Fuentelcésped y la conexión entre Aranda y La Aguilera. 

En unos casos, según estas fuentes, se han dañado algunos racimos y el resto permanecen intactos. En otros, los ha tocado ligeramente. Y después están los reventados. «Por lo que se ha podido ver hasta ahora el daño no es catastrófico, aunque lógicamente al que le haya tocado le habrá dejado consecuencias». Desde Agroseguro indican que hubo tormentas de pedrisco en toda Castilla y León con daños puntuales salvo en Zamora y la Ribera del Duero, «donde se esperan daños tanto en cereal como uva de vino». Finalmente, desde Asaja subrayan la importancia de que los viticultores con seguro den parte.