Las fuerzas policiales ya han perdido la cuenta de las veces que han detenido al individuo de 33 años que se ha convertido en un auténtico azote para los comercios. En cuanto sale de la Comisaría, el ladrón de la alcantarilla vuelve a las andadas. La última vez la madrugada del lunes al martes en Gamonal. Asaltó con su habitual modus operandi dos negocios en apenas una hora y una patrulla del cuerpo municipal le detuvo cuando ya se daba a la fuga junto con un compinche. Es la segunda vez en menos de dos meses.

Sus fechorías son tan escandalosas como poco rentables. Al menos la primera de las dos que acometió bien entrada la noche del lunes. A eso de las 00.30 horas, los dos cacos agarraron la tapa de una arqueta de la plaza Barcelona y la emprendieron a golpes contra el cristal del bar La Inopia. Tuvieron que dar bastantes golpes hasta conseguir quebrar el vidrio, según pudo observarle un vecino que se asomó a la ventana alertado por el ruido. Una vez lograron superar el primer escollo, entraron en el local y se fueron directos a la caja registradora.

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