Nueve de la mañana en la avenida de Reyes Católicos. En el aparcamiento reservado para motocicletas -es verdad que de carácter provisional y tan solo acotado por unas vallas y unas señales de quita y pon- hay más vehículos de cuatro ruedas que de dos. ¿Por qué? Porque muchos conductores se toman a choteo la prohibición de estacionar al no observar el suelo pintado con marcas para motos, de manera que toman las barreras, las suben a la acera y 'arreglado'. Eso sucedió ayer (no hay más que ver la imagen que acompaña a estas líneas) pero sucede a diario y no solo en esa ubicación.

Los usuarios de este tipo de vehículos están cansados ya de no disponer en Burgos de suficientes plazas para ellos y de que los párkings que el Ayuntamiento dispuso para tal fin en distintas zonas de la ciudad continúen con su condición de provisionales, lo que se traduce en que cada vez se respeten menos. «Nos parece que ya ha pasado tiempo suficiente para que el Consistorio arregle esto de una vez», comenta Eugenio Navarro, presidente del Motoclub burgalés. A partir de hoy está previsto que empiece la colocación de la señalización horizontal y vertical en estas zonas. «Espero que sea así y que se haga muy pronto pero por el momento nosotros tenemos que dar vueltas y más vueltas porque en las zonas reservadas aparca todo el mundo menos motoristas», se lamenta.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)