Ignacio Fernández de Mata

Los Heterodoxos

Ignacio Fernández de Mata


La carta

05/01/2022

Queridos niños:
Este año he sido muy bueno. Y no ha sido fácil. He cumplido con todos los protocolos y profilaxis médicas sin chistar, entre otras cosas porque tengo dos dedos de frente y, además, estudios. Con todo lo que he viajado por el mundo, he visto demasiadas desgracias como para no entender lo que nos estamos jugando, lo importante que es respetar la vida y lo mucho que nos necesitamos unos a otros, especialmente cuando hablamos de salud.

Veo con satisfacción que cada vez hay más preocupación por cuidar el planeta, las políticas verdes… Esto es muy, pero que muy importante; sin embargo, no me confío. El mundo actual está tan desequilibrado, es tan insolidario, que intuyo mucho sufrimiento.

Pronto veremos nuevas guerras por el control de los recursos energéticos y, a buen seguro, ecoterrorismo. No percibo a los gobiernos tan capaces y, por su parte, observo gran voracidad entre quienes controlan la producción y distribución de energía. Además, ¿de qué ecología vamos a hablar cuando ni siquiera existe una potente acción internacional para llevar vacunas a todos los lugares del mundo?

Ni por el puro egoísmo de nuestras vidas somos capaces de grandes intervenciones globales. ¿Cómo hacer entender a toda esa gente que tiene como máximo horizonte político la torre de su iglesia y la nostalgia de su infancia, que el cambio climático se refiere al planeta, o que la gestión de la pandemia tiene que ver con su control en todos los continentes?

Os quiero pedir que este año lo hagáis mejor, especialmente los que entráis en la mayoría de edad, por aquello del voto. Deberíais pensar bien qué es lo que apoyáis. Ya habéis visto lo importante que es contar con un buen sistema de salud público, una educación competente y comprometida, unas políticas de desarrollo y de control de emisiones de carbono, un impulso a la verdadera igualdad y equidad (y no a las chorradas con las que nos distraen en las RRSS).

Pensad: todo aquel que proponga más individualismo, menos impuestos, más seguridad y armamento, más privatización, se alinea en la continuidad de los problemas (de los que, obviamente, saca pingües beneficios). Queridos niños, si queréis avanzar en la construcción de un mundo mejor hay que dejar de hacer lo acostumbrado, y levantar la mirada para ver más allá. Por cierto, eso se hace entre todos, no lo traen los reyes.
Afectuosamente, Melchor.
losheterodoxos.blogspot.com