Rocío Martínez

Pegada a la tierra

Rocío Martínez


Mbappé, ¡qué pena!

24/05/2022

Primero fue la decepción, luego el cabreo, pero junto a esos sentimientos, fruto de quien se siente traicionado, porque lo de Mbappé ha sido una traición a la palabra dada al Madrid, enseguida empezó a aflorar el orgullo de quien tiene en sus vitrinas 13 Champions. Es a esa historia, al presente de un club que, sin Mbappé, luchará en unos días ¡por la 14ª! y al futuro de un estadio único a lo que Mbappé ha dicho no. Pero de alguna forma, tal y como deslizó en su ¡whatsapp! a Florentino el propio Mbappé ha traicionado también a su sueño de niño. ¿Eclipsado por el oro de Catar? ¿Asustado por contrariar a quien agasajan con toda pompa hasta los más altos mandatarios sin ir más lejos de España? ¿Presionado por sentir sobre sus hombros el peso de Francia? Como si venir al Real Madrid le fuera a restar un ápice de su esencia gala. 

Mbappé ha elegido quedarse en París, en la Liga 1, que ni con él ni con Messi se ha colado en el olimpo de las grandes. Quizás sienta que le deba una Champions al PSG, a su ciudad. Mbappé es uno de los elegidos, uno de esos jugadores especiales, únicos, pero cumplirá los 26 atado al contrato con un club que tiene el dinero por castigo pero que ni así ha encontrado aún lo que busca. Los trenes pasan, pero a veces no vuelven. 

A los mortales, ganar más dinero les da libertad, de elegir tu casa, tu coche, dónde te vas de vacaciones, libertad para soñar cómo quieres que sea tu vida… Y resulta que a quien tiene tanto dinero como para tener asegurada su vida, la de sus hijos, la de sus nietos… el dinero le puede convertir en rehén, y llevarle a no elegir lo que quiere. A lo mejor no es el caso, pero no sería la primera vez que el PSG se convierte en una jaula, de oro, eso sí, pero jaula. ¡Qué pena! Por el Madrid, por nuestro fútbol, quizás también por Mbappé. El césped dirá.