Los ayuntamientos del Alfoz de Burgos adheridos al proyecto de abastecimiento de agua desde la red de Burgos tienen un plazo de 15 días para actualizar el caudal real que consideran que necesitarán sus poblaciones y en base al cual Aguas de Burgos dará la concesión a cada localidad. 

Así se acordó el viernes en una reunión de trabajo celebrada a tres bandas, los regidores de las entidades locales, la Diputación Provincial y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) para avanzar en el proyecto de suministro desde la capital burgalesa a  nueve municipios, incluidas algunas de sus pedanías, e incluso polígonos industriales como es el caso de Villagonzalo Pedernales y el propio Ayuntamiento de Burgos para el polígono Monte de la Abadesa.

Las dudas planteadas por algunos alcaldes respecto al caudal y  consumos que figuran actualmente en el estudio, elaborado en el año 2019 en función de los datos proporcionados por las propias localidades, obligó a plantear una recalculación de los mismos que una vez realizada se enviará a Somacyl y que sus técnicos reflejen las cantidades definitivas para que cada localidad de el visto bueno al proyecto de suministro y proceder después a la firma de los convenios, primero entre la Diputación, Aguas de Burgos y Somacyl y posteriormente con los ayuntamientos, trámite que se pretende cumplimentar antes de Navidad, según explicó César Rico, que entiende que el plazo de 15 días es suficiente «para no demorar más el proyecto de abastecimiento».

Alejandro Pérez, alcalde de Saldaña, fue uno de los que más incidió en el tema del caudal y el coste, al entender que los cálculos se hicieron incluyendo un sector urbanístico en el que pone en duda que se vaya a construir siquiera a largo plazo, por lo que cree necesario actualizar los datos en función de las previsiones de consumo real, incluso sin contar con el campo de golf que, dijo, «se abastece de sus propios pozos».

Por su parte, Gabriel Delgado, alcalde pedáneo de Humienta, se quejó de que no se ha incluido en el abastecimiento a las urbanizaciones Las Tenadas y El Encinar y defendió que el agua de Burgos llegue a toda el pueblo. La alcaldesa de Revillarruz, municipio al que pertenece Humienta, salió al paso para decir que las competencias de agua son municipales no de la pedanía; pero en todo caso, también quiere que en el proyecto esté incluido todo el municipio.

A pesar del nuevo cálculo de caudal que presenten las corporaciones, desde Somacyl no se cree que vaya a variar mucho respecto a los ya previstos, como tampoco el coste, según explicó Javier de Pablos, técnico de la entidad.

Los alcaldes también demandaron que se les remita el proyecto porque hay muchos aspectos del mismo que desconocen, sobre todo respecto a la construcción de los ramales principales y secundarios, enganches o la necesidad de depósitos o instalaciones de bombeo. Algunos también se interesaron por la posible variación al alza del coste del proyecto por el incremento del precio de los materiales. No parece que vaya a ser así, y desde Somacyl se explicó que «ya va muy ajustado»; en todo caso, se mantienen los números ya conocidos. 

El presupuesto de las obras se eleva a 7,9 millones, de los que 2 costeará la Junta, a través de Somacyl; otros 2 la Diputación; 1 el Ayuntamiento capitalino y el resto los ayuntamientos. En el caso de estos, pagarán 2,8 millones en 25 años a razón de 151.725 euros anuales. En cuanto al coste total para los ayuntamientos por consumo de agua es de 0,70 céntimo por metro cúbico, De ellos 0,40 euros son para Aguas de Burgos y el resto para la amortización de las obras.