Apasionante derbi burgalés para confirmar el crecimiento del Tubos Aranda. Los arandinos se desplazan hasta la capital con el objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva. Para ello, tendrán que asaltar El Plantío, un escenario complicado cuyo último recuerdo no trae buenas vibras a los ribereños. El UBU San Pablo castigó severamente a los amarillos con un aplastante 34-28. 

«Un derbi siempre entra en el aspecto emocional. Todos queremos ganar todos los partidos, pero en los derbis entra en juego ese factor de tensión durante toda la semana», comenta Mariano Ortega, técnico ribereño. El Tubos Aranda llega en un excelente estado de forma tras sobreponerse a un inicio complicado. Los triunfos ante Ikasa y Zamora dan alas a los arandinos en su lucha por sumarse a la pelea por el grupo de ascenso.

Lejos de conformarse, los amarillos apuestan por seguir sumando de dos en dos, pero con la alerta de saber la dificultad y variedad de cada uno de los duelos anteriores. «Cada partido tiene su propia historia», afirma. Asimismo, Ortega remarca la importancia de limar el nivel tanto en la portería como en defensa del último partido. 

A pesar de visitar a un UBU San Pablo herido, Ortega prefiere no confiarse. «Si Burgos es peligroso de por sí, con una derrota lo es aún más». Además, confiesa que «su mayor arma es el contraataque tanto de primera, como de segunda oleada».

Bajas. Los arandinos cuentan con una situación complicada en lo que a la enfermería se refiere. A las lesiones ya conocidas de Joaquín Barceló y Víctor Deco, se suman algunas molestias puntuales de jugadores como Alberto Montiel, Víctor Enebral y Marcos González.

El entrenador argentino adelanta un partido bonito dentro y fuera de la cancha. Como ya es tradición, centenares de arandinos se desplazarán a la capital para alentar a su equipo en uno de los duelos más decisivos del año: el derbi burgalés.