Un año más la calle López de Bravo se convirtió ayer en un escenario de solidaridad ciudadana. Desde la rotonda de Aspanias partieron más de 600 corredores en la VII Carrera Memorial Jesús Echevarrieta, un lugar que no podía haber coincidido mejor, pues la recaudación se destinó a la Fundación Aspanias. Más de 600 participantes acudieron a la carrera, organizada por la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar (AEPV), en colaboración con el Club Campos de Castilla, Fundación Caja de Burgos y La Caixa.

La competición albergó pruebas para todas las categorías desde sub 8, con carreras de 1, 2, 5 y 10 kilómetros. El pistoletazo de salida tuvo lugar a las 10 horas, con las categorías de más edad, y conforme avanzó la mañana se fue dando paso a las carreras de los más pequeños. Este año se incluyó la modalidad de Handbike, y una ludoteca infantil para que los menores de ocho pudieran correr su propia carrera. Al finalizar todas las pruebas tuvo lugar, por segundo año consecutivo, la marcha solidaria, en la que hubo también participantes de Aspanias. 

La jornada terminó con una degustación solidaria de productos cecidos por las empresas de AEPV; Arcecarne, Quesos sasamón, Vapocero, Casajús y la Fundación Lesmes y Europrin, que ofrecieron pinchos de morcilla, mini hamburguesas, cerveza y vermut para los inscritos, y los que no participaron pudieron disfrutarlo con un donativo de tres euros a la causa. Y se incluyó a Decathlon como patrocinador, que se encargó del avituallamiento dando barritas y bebidas energéticas a los corredores, junto a Semcal, que ofrecía piezas de fruta. El buen tiempo, la ambientación de la música y la exhaltación de los participantes y acompañantes hicieron del domingo una jornada agradable.