El pasado día 11 un control de la Guardia Civil en Trespaderne cambió hasta tres veces de ubicación, primero se situó en la calle Bilbao, en la salida de la localidad hacia Quincoces de Yuso, para después trasladarse a la salida en dirección a Burgos junto a la iglesia y, por último, frente a la estación de servicio, en la entrada desde Medina de Pomar. En todas las ocasiones, usuarios del grupo de Telegram Controles y Radares (CR) Merindades y Norte Provincia, con más de 7.000 integrantes, hicieron públicas sus posiciones y la Guardia Civil ha identificado y levantado actas de denuncia contra dos personas que tomaron fotografías de dos de los controles. 

A pesar de que la gran cantidad de información que se difunde en redes sociales, especialmente, de los controles de velocidad que realiza la Guardia Civil en las carreteras de la comarca de Merindades y del conjunto de la provincia, nunca hasta ahora había transcendido la presentación de denuncias contra quienes toman imágenes de los mismos. No obstante, este caso, el dispositivo policial estaba dirigido a la «prevención y seguimiento de consumo y del tráfico minorista de drogas», según explicó ayer la Comandancia de la Guardia Civil, por lo que atañe a la Ley de Seguridad Ciudadana y no a la de Tráfico o Seguridad Vial.

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