Las lluvias registradas en septiembre y el saber esperar de los viticultores y enólogos van a dar como resultado que se sobrepasen las previsiones de uva recogida en la actual vendimia. Si al inicio de estos trabajos se estimaba una cosecha de, como mucho, 100 millones de kilos, ahora que ya está cerca la finalización de la labor de recogida de los frutos algunos agentes del sector vitivinícola calculan que se podrán rozar los 110 millones, igualándose así con la vendimia de 2021. Con estas cifras, la producción de uva se mantiene estable en el territorio de la DO Ribera del Duero, a pesar de la sequía, y las 214 bodegas que ya han finalizado la recepción de frutos, de las 289 que han abierto esta campaña, ya habían recibido cerca de 103 millones de kilos de uva antes de estrenarse esta semana, en la que, si las lluvias lo permiten, se terminará de coger casi la totalidad de los racimos que aún quedan.

En lo que todo el mundo coincide es en afirmar que las altas temperaturas y la nula humedad por falta de lluvias ha tenido su consecuencia positiva. «La uva estaba extremadamente sana, nunca habíamos visto una uva tan sana como la de este año, nosotros tenemos doble mesa de selección y muchas veces estaba parada porque no había nada que seleccionar, estaba todo bien», reconoce Fernando Ortiz, de la bodega arandina Territorio Luthier, que ya ha completado incluso el proceso de descube de los mostos.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)