El despertar de Los Herreros

R.E.M.
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La calle San Lorenzo recupera poco a poco su tradicional ambiente tras reabrir los últimos bares siete meses después

Los clientes vuelven poco a poco a esta típica zona de vermut. - Foto: Alberto Rodrigo

La mayoría de espacios de la ciudad se han llenado de terrazas como única solución ante las continuas restricciones que ha sufrido la hostelería desde que arrancó la pandemia. Sin embargo, la calle San Lorenzo, también conocida como Los Herreros, se ha convertido en la gran excepción por sus características especiales. Esta zona clásica para tomar el vermut los fines de semana, donde siempre cuesta encontrar sitio, se ha visto durante meses con una inusual tranquilidad ante la imposibilidad de los establecimientos de colocar mesas al aire libre por el reducido hueco. Por esa razón, hasta esta semana no han vuelto todos a levantar la persiana. El último, Casa Pancho, lo hizo el jueves. Un despertar que ya se puede comprobar a ritmo de ¡otra ronda!

Pinchos y copas retoman poco a poco el protagonismo que el silencio, impuesto por el coronavirus, les había robado. El optimismo y el sentimiento de alegría era visible. Algunos negocios habían permanecido cerrados siete meses y sus trabajadores volvían a reencontrarse tras la barra con la ilusión de volver cargados de energía. Y lo mismo les pasaba a los clientes, deseosos de poder disfrutar del vermut en aquellos lugares que tanto han echado de menos durante este largo tiempo.

«Esta calle estaba parada, muerta», reconoce Pepe Pérez, desde el bar Casa Pancho, que había permanecido con su local cerrado desde desde el 19 de octubre por las restricciones y ahora reconoce que de momento «tampoco es para tirar cohetes», pero sí les permitirá «cubrir gastos». Aún quedan tres trabajadores por sacar del ERTE, y habrá que ver cómo evoluciona la situación en los próximos días para que todo se vaya solucionando. Lo que está claro es que los clientes tenían muchas ganas de este regreso y como prueba sirve que «para el primer día, sin avisar ni nada, ya se llenó el comedor».

En Casa Pancho regresaron el jueves.En Casa Pancho regresaron el jueves. - Foto: Alberto Rodrigo

Lo mismo expresan a tan solo unos metros desde el mesón Los Herreros, que abrieron hace justo una semana y Raúl Moyero comenta que «han sido unos meses duros y ahora volver está costando, la cosa está tranquila», y cree que en gran parte se debe también a que se trata de una zona que vive en gran medida del turismo. Aunque el fin de semana están trabajando a muy buen ritmo, entre semana se nota bastante menos. En ERTE solo queda un empleado y esperan que se incorpore en breve.

Los Herreros abrió hace una semana.
Los Herreros abrió hace una semana. - Foto: Alberto Rodrigo

Los hosteleros se muestran positivos de cara a las próximas semanas y confían en que poco a poco la calle recupere por completo la vitalidad y el gran ambiente que siempre ha tenido.