El Centro Estela de Down Burgos, en el Paseo de Pisones, se transformó este jueves en una pasarela de moda para mostrar que la ropa puede tener muchas vidas. Un grupo de usuarios de la entidad protagonizaron un desfile en el que presentaron una colección realizada con prendas recicladas.
La idea surgió el año pasado, dentro del programa de medio ambiente desarrollado por los responsables del Centro Estela con los chicos y chicas con discapacidad intelectual que acuden a diario a las instalaciones. En ese programa se abordó la necesidad de poner en marcha un proyecto de sostenibilidad y reciclado a fin de concienciar a los jóvenes sobre la importancia de gestos como el de recuperar las prendas de ropa que se van quedando retiradas en armarios y cajones. «Les planteamos la idea de rescatar ropa que ya no utilizaran o que se había quedado desfasada para rediseñarla, transformarla y que pudieran darla una nueva utilidad», explica Susana, trabajadora del Centro Estela.
La propuesta fue bien recibida por los usuarios discapacitados, que gracias a unas nociones básicas de patronaje pudieron hacer sobre la prenda que habían elegido un diseño nuevo, moderno y diferente. Fruto de esas horas de trabajo fue el desfile organizado anoche y en el que 22 chicos y chicas con síndrome de Down mostraron a familiares y amigos las prendas diseñadas, que fueron muy aplaudidas.
Junto a ellos participaron algunos voluntarios, que valoraron el esfuerzo y el ingenio de los chicos del Centro Estela. En palabras de los responsables de la entidad, lo mejor de esta experiencia ha sido darles la oportunidad de sacar su creatividad y sus ideas, que han plasmado en los bocetos y en las prendas que han transformado.
El centro de promoción de la autonomía personal está dirigido a jóvenes con síndrome de Down o discapacidad intelectual afín, mayores de 18 años. Este servicio forma y prepara a estas personas en la consecución de las habilidades prelaborales y de promoción de la autonomía personal necesarias para llegar a una vida independiente.