Una chispa de leyenda para conocer la España vaciada

S.F.L.
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El briviescano Fernando Busto y la burgalesa Ana Eraña investigan la historia etnográfica de algunos pueblos de la región que pretenden divulgar a través de una obra ilustrada, con la que darán a conocer mitos, fiestas y tradiciones

Ana Eraña (Jimbo) y Fernando Busto han comenzado a recopilar información y a diseñar bocetos para el trabajo. - Foto: DB

Se conocieron hace medio año en una exposición de artistas en la que trabajaron individualmente para pintar la esfera de un reloj de muñeca. Las agujas comenzaron a girar con mayor velocidad hasta unir los caminos de Fernando Busto y Ana Eraña -alias Jimbo- en un nuevo y ambicioso proyecto que ha conseguido ser uno de los elegidos entre los 13 que se presentaron a la convocatoria de Prototipos Orientados al Mercado de la UBU. La estudiante de Historia y Patrimonio apasionada del dibujo (empezó imitando a su hermano Mario) consideró que el briviescano sería un buen compañero para crear un libro con el que pretende, a través de entrevistas, fotografías, bocetos, ilustraciones y mapas, dar a conocer historias de mitos o cuentos, así como fiestas y tradiciones de varios pueblos de la España vaciada ubicados en la región.

No es para menos que la joven se decantara por el diseñador gráfico. Este creativo soñador lleva desde los 16 años construyéndose como artista -si bien saben sus blocs de dibujo que desde mucho antes- siempre con un lápiz entre las manos. Sus ganas le empujaron a desempeñar su profesión en campañas publicitarias, cartelería de espectáculos y eventos e ilustración digital pasando por maquetación y fotografía. «Ana dio el paso para llevar a cabo una idea que sosteníamos hace tiempo. No soy estudiante pero aceptaron que formase parte del equipo», manifiesta. Con el apoyo de Ignacio Fernández de Mata, docente de la Universidad del área de Antropología Social y al que han elegido como tutor, la aventura por las 'tierras vacías' ha comenzado.

El tiempo parará el 20 de junio de 2023. Hasta entonces, toca investigar, leer, dibujar, diseñar y ejecutar otras acciones para que el día de mañana, los lectoras descubran los secretos mejor custodiados del territorio a través de una obra editorial ilustrada que permita la divulgación de parte de la etnografía castellana. «Nos enfocaremos en leyendas pudiendo abordar ciertas costumbres. El formato del libro, que por el momento carece de nombre, lo podemos definir como una metanovela que mostrará diferentes elementos dentro de cada capítulo, como fotografías de cada localidad, el entorno del que provenga la historia, ilustraciones, texto, entre otras alternativas», explica la autora.

Actualmente, los jóvenes han seleccionado cinco mitos de cinco pueblos de Burgos para  profundizar en ellos y llevar a cabo los bocetos y el resto del proceso. Interesados por cada uno de los que les rodea, Basconcillos del Tozo, con la historia La Patada del Cid; Cernégula, con una de Brujas; Mecerreyes y sus mascaradas de invierno; Castrillo de Murcia y el Colacho; y Cornejo de Sotocueva, con los Enemiguillos ocuparán el puesto de los primeros protagonistas. A pesar de que en el tomo se incluirán historias de todas las provincias de Castilla y León, para la convocatoria exigen un prototipo de la provincia. Ambos se encargarán de la ilustración y redacción de datos recopilados para crear el material, pero también contarán con la ayuda de historiadores y filólogos.

Hace años resultaba complicado encontrar un discurso político que abordara la despoblación del medio rural. Ahora, en cambio, hay una saturación de planes y estrategias con las que pretenden agitar la sangría de esos habitantes que residen en las zonas más olvidadas como uno de los principales desafíos del país. El foco está puesto. Sin embargo, la realidad es otra. «Con este libro queremos mostrar una parte desconocida de estos lugares para dar visibilidad a su memoria etnográfica», aclara el artista. 

Asimismo, «la población autóctona de los municipios escogidos verá su folclore, encontrándose así con una representación dentro del mundo editorial y de una forma didáctica con ilustraciones próximas a la realidad de los relatos. Este factor podría influir, relacionando otros aspectos, con un mayor movimiento dentro de esa España Vaciada que relatamos», añade Eraña. La ilusión por desempolvar un mundo irreal con los datos procedentes de otro real hace que este trabajo les impida separarse de sus lapiceros, libros y colores.