La Cofradía de San Antón empezó hace meses a trabajar para recuperar el tradicional reparto de titos, que se celebra el 17 de enero en el exterior de su sede, en el antiguo pueblo de Gamonal. De hecho, los cofrades ya adquirieron la legumbre a un agricultor del Villasidro, tal y como avanzó este periódico el mes pasado.

La pandemia suspendió en 2021 este evento por primera vez en 20 años, pero ahora el Ayuntamiento de Burgos ha dado el visto bueno a la celebración con nuevas medidas de seguridad para que haya una fila de acceso a la zona de reparto y se salga por otro. También se restringirá el acceso a la sede de la asociación y los miembros de la misma empezarán en los próximos días a cortar las diferentes hortalizas que acompañan a los titos.

No obstante, la decisión final sobre la celebración dependerá de las restricciones sanitarias. Ademáss se celebrará la tradicional misas aunque se ha decidido adelantarla a las 11 horas para que haya un margen mayor para el reparto de los titos. 

El Ayuntamiento concede a esta organización una ayuda directa de 10.000 euros, aunque el gasto de la celebración asciende a 15.000 euros. El resto del dinero se obtiene mediante rifas.

La cofradía tiene más de 500 años de historia y mantiene esta tradición desde 1502 cuando se repartían alimentos a los pobres y peregrinos del Camino de Santiago en el día de San Antón.