La ampliación del CIFP Río Ebro se demorará más de lo previsto

ARSENIO BESGA
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La licitación quedó desierta y la Dirección Provincial de Educación no podrá avanzar con los trámites hasta noviembre, aunque considera que «es urgente»

La obra consistirá en levantar un edificio anexo de 900 metros cuadrados.

Las obras para ampliar el CIFP Río Ebro, situado en el barrio El Crucero de Miranda, se retrasarán más de lo esperado. Inicialmente, la Junta de Castilla y León tenía previsto comenzar los trabajos en octubre de 2021, más tarde se trasladó la fecha a enero de 2022 y, en la actualidad, todo hace indicar que aún quedan meses para que empiecen. De hecho, entre las labores de construcción y equipamiento, resulta prácticamente imposible que las instalaciones estén operativas para el comienzo del curso 2023-2024.  

Desde la Consejería de Educación explican que la licitación «quedó desierta» y ahora los responsables trabajan para «reajustar las anualidades» e «incorporarlo a la programación de las obras». Este hecho lo confirman en la Dirección Provincial de Burgos, donde apuntan que han dado varios pasos porque «es urgente» materializar el proyecto del CIFP Río Ebro. Ahora bien, al mismo tiempo aclaran que hasta el mes de noviembre no podrán avanzar más con los trámites.

El motivo de la paralización en el nuevo proceso de licitación viene dado porque la Dirección Provincial debe resolver antes otras contrataciones. Concretamente,  están inmersos en firmar los acuerdos para los servicios de «comedor y transporte». Según calculan, la primera de esas prestaciones estará cerrada en octubre y la segunda, como mínimo en noviembre.

Con todo, el nuevo pliego de condiciones para las obras de ampliación del CIFP Río Ebro deberá esperar hasta que terminen el resto de procesos. Precisamente, resulta indispensable reformular el documento y realizar de nuevo el proceso de licitación porque la valoración del contrato se hizo antes de la subida de precios que se ha registrado este año. Es más, a la directora del centro mirandés se le transmitió que la Junta pretendía ampliar entre un «20% y un 30%» el presupuesto, que en principio superaba los 1,5 millones de euros.

La directora del centro, Natividad Esteban, reconoce que el futuro edificio anexo, con 900 metros cuadrados, es muy importante porque «afianza nuestra tendencia a crecer y a desarrollar la oferta pública de formación profesional mirando al futuro, con la vista puesta en ampliar la oferta de ciclos formativos de una manera aceptable y que se pueda interaccionar entre las familias profesionales». 

En este sentido, la docente recuerda que el objetivo último se centra en unificar este tipo de estudios en una sola construcción, en lugar de mantener en el IES Fray Pedro de Urbina a varios alumnos. «Lo que buscamos trasladando la familia de construcciones metálicas es una sinergia entre familias profesionales, que quien curse una de las familias piense que puede mejorar sus competencias con otra», describe Esteban. «Es posible tener una oferta más importante y de más calado, si tenemos unas instalaciones más grandes para poder ampliar los grupos», añade.

En cualquier caso, la directora del CIFP Río Ebro asume que «es mejor» tomarse los trámites con calma y asegurar que «todo vaya bien». Así, por el momento tratan de salir del paso y «vamos buscando soluciones». Entre esas propuestas temporales, en el centro están «dando más cobertura al horario vespertino, que hasta ahora no se había desarrollado tanto».