Los aerogeneradores de Quintanilla II, otro techo de Burgos

DB
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Con molinos de 199,9 metros, el parque ubicado en Merindad de Río Ubierna es la quinta edificación más alta del país, solo superada por las cuatro torres de Chamartín en Madrid

Impresionante aspecto del aerogenerador, con 200 metros de alto. - Foto: EDPR

Cada nuevo parque eólico que se instala en la provincia bate récord. Si hace unas semanas, Iberdrola se refería al parque con los aerogeneradores más potentes instalados hasta este momento, el llamada Complejo Herrera, en los términos municipales de Las Quintanillas, Rabé, Isar y Estépar, ahora es la empresa EDP Renováveis (EDPR) quien se suma a esa carrera, en este caso, de altura, con el proyecto del eólico Quintanilla II, que cuenta con los 3 aerogeneradores más alto levantados por la compañía a nivel mundial. 

El parque se ubica en el término municipal de la Merindad de Río Ubierna, en terrenos que pertenecen a la empresa Explosivos Maxam, que se extienden por suelo de las localidades de Masa, Quintanilla Sobresierra y Hontomín. EDPR Renováveis cuenta ya, según explicaba ayer en nota de prensa, con el acta de puesta en marcha; de hecho, mañana mismo está previsto realizar las primeras pruebas para su puesta en servicio de forma inmediata. 

El parque cuenta con unas turbinas GE137 de 3,33 MW de potencia con un diámetro de rotor de 137 metros y una altura total de aerogenerador de 199,9 metros, hasta la punta de pala. Nada mejor que poner algunos ejemplos para comprender hasta dónde se elevan estos gigantes eólicos: son 44 metros más alto que la Torre Picasso, según concreta la compañía, que añade que este parque se posiciona como la quinta edificación más alta de España, solo superadas por las 4 torres de Chamartín en Madrid. 

Con sus cerca de 10MW de capacidad, el parque Quintanilla II tendrá la capacidad de suministrar la energía limpia equivalente al consumo de cerca de 10.000 hogares. Además, EDPR explica que desde un punto de vista de ingeniería, «el desarrollo de este parque supone un gran hito, no solo por el transporte de las mastodónticas estructuras, sino por los retos implícitos en un proyecto de estas características». Y así lo ponen de manifiesto datos como que para la construcción de la zapata de cada aerogenerador se han requerido 54 toneladas de hierro y más de 50 camiones que han volcado hormigón de forma ininterrumpida durante horas, «y en una transición entre descargas que no puede superar los 10 minutos», concreta Rocío Sicre, directora general de EDPR.