Renuncia el interesado en reabrir el bar de Fuentes Blancas

C.M.
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No presentó la documentación en el plazo fijado a pesar de resultar adjudicatario. El local de titularidad municipal, situado frente a los toboganes, lleva cerrado desde 2017

El local requiere sanear la cubierta y solventar las humedades que presenta en el interior. - Foto: Luis López Araico

El Ayuntamiento de Burgos cuenta con una decena de locales vinculados a la hostelería que está costando mucho gestionar por parte del área de Patrimonio Municipal por la complejidad de alquilarlos o la necesidad de acometer reparaciones. En este último caso se encuentra el bar de Fuentes Blancas, situado frente a los toboganes, que lleva cerrado desde 2017 y así seguirá debido a que el único interesado en su reapertura ha desistido. 

Después de todos estos años en blanco, el pasado mes de abril se decidió sacar a licitación por un importe mínimo de 200 euros al mes y un periodo de 20 años, dado que se incluía la necesidad de llevar a cabo reparaciones en el inmueble. Se presentó un único interesado que ofertó 400 euros al mes. La Junta de Gobierno Local procedió a la adjudicación pero el hostelero no presentó la documentación requerida en plazo, de modo que se entiende que da marcha atrás, según confirmó la concejala de Patrimonio, Sonia Rodríguez. 

El local tiene 876 metros cuadrados pero es necesario mejorar el estado de la cubierta, sanear el sótano que está lleno de humedades y cambiar los cerramientos, así como hacerlo accesible. En el pliego de condiciones se establecía que el arrendador tenía que hacer estas obras en el plazo de dos años desde la firma del contrato con una inversión de 34.500 más el IVA. 

De este modo, el local permanecerá cerrado a pesar de estar ubicado en el emblemático parque que usan a diario cientos de personas y estar situado frente al parque infantil recientemente remodelado y los toboganes. 

Tampoco abrirá sus puertas el bar del barrio de Cortes que salió a concurso a la vez que el de Fuentes Blancas pero no recibió ninguna oferta y recientemente ha renunciado también el adjudicatario del Orfeón (calle San Lorenzo). Mención aparte merece lo sucedido con el Polisón, que tendrá que salir de nuevo a concurso después de que los tres licitadores que concurrieron renunciaran a su gestión.

«Tenemos que esperar a que el tercer licitador renuncie formalmente, declarar desierto el procedimiento y volver a sacar el concurso. Esperemos que esta vez tengamos más suerte», apuntó la concejala. 

El emblemático local lleva cerrado desde diciembre de 2020 después de que el Ayuntamiento desalojara al adjudicatario tras numerosos impagos. En la misma situación están los bares ubicados en los centro municipales de Castañares (desde 2017), San Julián (desde 2012) y Villafría (se adjudicó pero no se firmó el contrato), el de la Casa de Cultura de Gamonal y el de San Cristóbal. 

En la actualidad solo están abiertos los de Fuente Prior, el Vagón y el Mirador en el Castillo.