El Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles, en el que se incluye el Real Decreto a través del cuál el uso de las mascarillas dejará de ser obligatorio con carácter general, empezará a poner algo de luz sobre las grandes sombras que acompañan a esta decisión.
Tanto la industria como la comunidad educativa -desde los colegios hasta la propia Universidad de Burgos- confirmaron ayer a este periódico que continuarán, de momento, empleando esta medida de seguridad que ha acompañado a sus trabajadores y usuarios durante casi dos años. Es más, muchas entidades lo harán hasta que sus servicios de prevención analicen al detalle cómo queda el Real Decreto y se pronuncien sobre la idoneidad o no de retirarlas de sus centros de trabajo.
Desde que se dio a conocer la intención de retirarlas, la incertidumbre ha acompañado al devenir de empresas y centros académicos. Entre la gran industria el turno de la pasada madrugada se ha cerrado sin que ninguna factoría haya eliminado la mascarilla de sus líneas de producción.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)