La mitad de la plantilla municipal exige fijar sus plazas

A. del Campo
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Más de 150 trabajadores del Ayuntamiento de Aranda no tienen puesto de funcionarios tras décadas en el Consistorio y respaldan judicializar su situación

La inestabilidad laboral se da en todas las áreas del Ayuntamiento de Aranda. - Foto: J. C. Ontoria

La mitad de la plantilla municipal del Ayuntamiento de Aranda ha dicho basta y se ha plantado para exigir que sus puestos de trabajo se conviertan en fijos. Los empleados municipales denuncian que tras décadas en el Consistorio, en algunos casos hasta más de 30 años, siguen sin ver consolidadas sus plazas y temen la incertidumbre laboral que esto les genera. Según declaran empleados municipales y representantes del Comité de Empresa del Consistorio, son más de 150 los asalariados públicos que respaldan el plante y llevar a los juzgados su situación. El primer paso lo dieron el pasado sábado cuando una expedición de unos 20 trabajadores locales se desplazaron a la manifestación nacional celebrada en Madrid en contra de la temporalidad en el sector público.

Una vez que varios representantes de los trabajadores municipales ya se han puesto en contacto con un despacho de abogados para pelear por la regularización de sus empleos, se ha abierto la veda de las reivindicaciones. Distintos empleados inciden en que su objetivo es que se consoliden sus plazas, es decir, que sus puestos actualmente no fijos, a pesar de en muchos casos tener la categoría de indefinidos, se conviertan en plazas fijas. Rechazan de pleno la opción de una oposición para cubrir la alta temporalidad, más de la mitad de la plantilla, que padece el Consistorio arandino. "No puede ser que estén dos décadas sin convocar oposiciones y ahora, cuando la gente tiene 40 o 50 años, saquen la plazas, justo cuando los empleados tienen hijos, una casa que pagar...", esgrime uno de los afectados.

Miembros del Comité recuerdan que ellos ya reivindicaron la consolidación de las plazas en dos ocasiones, al principio de los 2000 y de la década de 2010, sin embargo, critican, en ninguna se les hizo caso "mientras otras administraciones como el Ayuntamiento de Burgos o la Diputación sí completaban el proceso". También inciden en que la temporalidad es un mal que afecta a todas las áreas: Cultura, Servicios Sociales, Obras, Tesorería, Gestión Tributaria... El problema de la temporalidad viene de largo y siempre se vincula a la actualización de la Relación de Puestos de Trabajo. En el pasado mandato se anunció su renovación, prometiendo la consolidación de 108 trabajadores fijos no indefinidos de una plantilla de 320 personas de las que solo 103 eran funcionarios y entre los que había 71 vacantes.