El sector de la hostelería fue uno de los más afectados por la pandemia con cierres totales o intermitentes y las restricciones de aforo. Las terrazas se convirtieron en la mejor forma de sortear la crisis y se extendieron por parques, aceras y aparcamientos. El Ayuntamiento eximió de la tasa a los hosteleros, permitió su extensión para guardar las distancias de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias y su cerramiento hasta diciembre de este año. Sin embargo, la picaresca al instalar más mesas y sillas de las permitidas o estructuras para la cubrición no autorizadas, -todo ello aderezado con las quejas vecinales-, han provocado un aumento de las sanciones hasta el punto de duplicarlas si se compara el año pasado en relación con el 2020.

La Policía Local Administrativa realizó un total de 718 intervenciones en 2021, de las que 198 fueron a requerimiento ciudadano y el resto de oficio. Como consecuencia de las mismas se levantaron 96 denuncias, de las que 57 fueron por poner mesas de más y 39 relacionadas con los cerramientos. Sin embargo, en 2020 se efectuaron 690 intervenciones policiales que culminaron en 44 sanciones, 36 por exceder los veladores autorizados y 8 por cerramientos.

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