El Universidad de Burgos Tizona ha confirmado, en solo tres partidos oficiales, que es uno de los más serios candidatos a conseguir el tan ansiado ascenso a la LEB Oro. El equipo de Diego Ocampo, que arrolló a los seis rivales que conformaron su pretemporada, ha metido una marcha más en la competición liguera, pues ha vencido a Navarra, Zamora y Algeciras por una diferencia media de casi 27 puntos que le permite situarse como líder en solitario siendo el único bloque todavía invicto de todo el Grupo Oeste, conformado por 13 equipos más.
Un inicio que contrasta, y mucho, con el de la temporada pasada, en la que el club burgalés perdió dos de sus primeros tres encuentros y fue, claramente, de menos a más en la fase regular, aunque en las últimas jornadas volvieron los resultados negativos y Francis Tomé tuvo que abandonar el banquillo para que llegase el actual técnico, Ocampo. La mejora es clara y es que, en la temporada 2021/22, los castellanos solo disfrutaron del liderato del Grupo Oeste en una jornada, en concreto en la número 20, y lo hicieron empatando a victorias con el Cantabria y el Ourense.
Ahora, en contraposición, el UBU Tizona ha sido líder tanto la primera como la segunda jornada y se mantiene tras la tercera, ya en solitario después de arrebatar con contundencia la condición de invicto al Algeciras, que cayó en El Plantío por 92-66 en una nueva demostración de poderío tanto en ataque como en defensa. De esta manera, el azulón es el único equipo que todavía no conoce la derrota junto al Hestia Menorca y al Maderas Sorli Benicarló, ambos pertenecientes al Grupo Este. Y no solo son los resultados, también son las sensaciones.
Ningún equipo de toda la LEB Plata les supera en anotación (89 puntos de media), en asistencias (18) ni en porcentaje de tres (47.4% intentando más de 25 por partido), lo que les ha permitido ganar a sus tres primeros rivales por una enorme diferencia media que se acerca a los 27 puntos.
Las múltiples vías de anotación marcan la diferencia. Desde la posición de base, Dídac Cuevas está firmando un brillante inicio de campaña aprovechando su explosividad y siendo efectivo en el lanzamiento exterior, desde donde también están haciendo daño el burgalés Tote Alonso y uno de los fichajes, Rodrigo Seoane. Y desde la pintura, la superioridad en el apartado físico de Garmine Kande y Abdou Thiam está permitiendo al equipo ganar siempre la batalla del rebote para obtener, de esa manera, más segundas oportunidades para anotar.
Curiosamente, ningún miembro del UBU Tizona ha sido incluido en alguno de los tres quintetos ideales de cada jornada. Este hecho se puede explicar por el gran juego coral y nada egoísta desplegado hasta el momento. Cuevas ha sido el más destacado numéricamente tanto en la primera como en la segunda jornada, con 21 créditos de valoración.
Y por si fuera poco, en defensa la intensidad está siendo incluso superior. El técnico Diego Ocampo está apostando por presionar a toda cancha durante la mayoría de minutos para forzar pérdidas en el rival y salir al contragolpe. La apuesta le está saliendo a la perfección ya que los burgaleses están robando casi diez balones por partido que les están permitiendo sumar puntos sencillos en transición. Además, a pesar de plantear partidos con marcadores altos, solo el filial del Gran Canaria ha recibido menos puntos que el UBUTizona en las tres primeras jornadas: 181 puntos frente a 188.