Los amantes de la velocidad que acostumbran a retarse en los polígonos con sus flamantes coches tuneados fueron los primeros objetivos de la última adquisición de la Policía Local. Decenas de conductores se dieron cita en Villalonquéjar creyéndose ajenos a la vigilancia de las patrullas. Nada más lejos de la realidad.Desde el aire, un dron del cuerpo municipal les identificaba antes de que pusieran en marcha sus motores. Este es solo un ejemplo de la utilidad de esta tecnología en materia de seguridad ciudadana. La nueva unidad de drones pretende convertirse en el principal apoyo del resto de dotaciones que estén en la calle para vigilar cuestiones como el botellón, las aglomeraciones o eventos deportivos donde haya cierto riesgo.

El último partido de fútbol disputado en El Plantío fue, de hecho, otro banco de pruebas para esta unidad que comienza con tiento a dar sus primeros pasos. Los oficiales Juan y Javier fueron los encargados de volar estos aparatos sobre el estadio y sus alrededores en una jornada marcada en rojo. Los ultras del Burgos CF y del Sporting de Gijón se habían citado días antes por redes sociales para pegarse por las calles de la ciudad. «Con el dron vimos cómo se producía la entrada al campo, que gracias al dispositivo de los compañeros y de la Policía Nacional se desarrolló con normalidad. Pero fue útil para ver dónde había más concentración de personas. En caso de avalancha o de tumulto, sería más sencillo identificarla», expone Javier.

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