Equipos de emergencia de Camboya y Tailandia continúan este viernes con el operativo para localizar a posibles víctimas que quedaran atrapadas durante el incendio que asoló un hotel-casino en la ciudad fronteriza de Poipet.
Al menos 19 personas han fallecido por este incidente que sucedió la madrugada del jueves, según las cifras oficiales, aunque se espera que el número de víctimas mortales ascienda considerablemente una vez que los bomberos puedan registrar todo el edificio.
La misión de búsqueda se reanudó esta mañana después de que anoche se suspendiera temporalmente ante el temor de derrumbe de la edificación y por la falta de luz.
Los equipos de emergencia rastrean el interior del complejo de ocio, cuyos pasillos están calcinados completamente por las llamas, habitación por habitación, algunas de las cuales tienen que ser abiertas por la fuerza, conforme a vídeos colgados en las redes sociales por los equipos de emergencia.
Los bomberos, que afrontan duras condiciones y usan bombonas de oxígeno para respirar, bajan a mano o desde las alturas, con la ayuda de cuerdas y poleas, las bolsas de cadáveres encontrados en las instancias del hotel.
Una vez que los cuerpos son sacados del complejo, son montados en ambulancias y vehículos de emergencia para trasladarlos a un templo cercano, donde se ha establecido la morgue provisional y se trabaja para identificar a las víctimas.
Se cree que entre los fallecidos hay camboyanos, tailandeses, malasios y vietnamitas.
Las autoridades hablan también de decenas de heridos, de los que muchos han sido trasladados a la vecina Tailandia.
Según las autoridades camboyanas, el fuego comenzó el miércoles alrededor de las 23.30 hora local (15.30 GMT) en el complejo Grand Diamond City y se necesitaron más de nueve horas para controlar completamente las llamas.
El incendio, del que se investiga la causa, comenzó en la parte del casino y se propagó rápidamente por el edificio hasta cruzar al ala del hotel a través de una pasarela.
La violencia con la que se extendieron las llamas dificultó las tareas de evacuación y extinción, en las que participaron equipos de emergencia y bomberos procedentes de la vecina Tailandia.
Kun Kim, vicepresidente del Comité Nacional para la Gestión de Desastres de Camboya, afirmó al portal AJ Cambodia que en el momento del incendio había entre 300 y 400 personas atrapadas dentro del edificio y que muchas habían sido evacuadas, pero eludió dar cifras.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, expresó hoy sus condolencias a las familias de los fallecidos en el incendio, el cual calificó como "una tragedia de fin de año", durante un discurso en un acto.
En vídeos publicados en las redes sociales por testigos se aprecia a un grupo de personas atrapadas en el techo del edificio, alguna de las cuales decide saltar al vacío para evitar las llamas.
Conforme a las imágenes, otros afectados trataron de descender a través de sábanas atadas colgadas desde las ventanas y por escaleras de emergencia.
Los equipos de rescate tuvieron que utilizar helicópteros para evacuar a decenas de personas que habían subido a la azotea.
Las escenas del incendio en Poipet recuerdan a incidentes parecidos como el fuego en agosto en un club nocturno de Tailandia, donde fallecieron 26 personas, o las llamas que consumieron un karaoke en Vietnam, que dejó 32 decesos.
Poipet, una ciudad clave en la ruta que une a la turística ciudad camboyana de Siem Reap y la capital tailandesa, es afamado por la decena de casinos que se asientan cerca de la frontera con Tailandia, donde el juego es ilegal.