La Audiencia Provincial ha condenado a un año y medio de prisión a un joven camarero burgalés que abusó de una conocida en su casa después de una noche -y parte de la madrugada- de fiesta por el barrio de Gamonal. La sentencia ha sido por conformidad de las partes. Los hechos ocurrieron el 31 de enero de 2019. La víctima y una amiga quedaron esa tarde para acudir un bar cercano a la Real y Antigua, donde ambas consumieron bebidas alcohólicas. Sobre las 22.30 horas se dirigieron a otro establecimiento, donde se encontraron con varios amigos y con el acusado, un camarero del local al que conocían por haberles servido en otras ocasiones tras la misma barra. Allí la víctima, quien consumió también marihuana, entabló amistad con el procesado.
Sobre las 2 de la madrugada, ya del 1 de febrero, los amigos de la joven se marcharon del local, pero ella declinó acompañarlos en el taxi, ya que el camarero le ofreció que se quedara a dormir en su casa, una propuesta que la víctima aceptó, «debido a que había consumido alcohol y marihuana durante la noche y se sentía indispuesta y mareada», según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico.
Al llegar al domicilio, el hombre prestó una camiseta a la chica para que ésta la utilizara a modo de pijama, ofrecimiento que aceptó. A continuación se tumbó en la cama y, junto a ella, el acusado, quien empezó a practicarle tocamientos, algo que rechazó la mujer. Según la resolución judicial, le dijo que «no quería tener ninguna relación sexual con él, que no se encontraba bien y que se quería dormir». Tras ello, se dio la vuelta y se quedó «profundamente dormida».
En un momento dado de la noche y mientras ella seguía durmiendo el hombre se desnudó totalmente, se colocó encima de la chica y la agredió sexualmente, hasta que se despertó y le apartó diciéndole: «¿Pero qué estás haciendo?». La joven se quedó «bloqueada en la habitación, sin saber qué hacer, mientras el procesado le pidió perdón». No obstante, denunció los hechos el 8 de febrero «debido a su estado de confusión, culpabilidad y miedo por lo sucedido».
Tras consignar en el juzgado una cantidad de 5.000 euros, en concepto de indemnización por daños morales, el juicio no llegó a producirse, ya que la defensa y las acusaciones llegaron a un acuerdo para dictar sentencia de conformidad. Finalmente ha sido condenado a un año y medio de prisión, al estimar la Audiencia «la atenuante muy cualificada de reparación del daño causado».
Además de la pena de prisión, el tribunal provincial ha impuesto al procesado una medida de libertad vigilada por un periodo de dos años, al margen de la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a voto durante el tiempo de la condena y las costas del procedimiento judicial, incluidas las de la acusación particular. La sentencia también ordena que se recaben los antecedentes penales actualizados del acusado con el fin de tramitar la suspensión del cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta en la causa.