No cabe duda de que en caso de certificar la permanencia matemática, al Mirandés aún le quedará un objetivo por cumplir. Y muy importante. Situarse lo más alto posible en la clasificación y conseguir el mayor beneficio económico de cara a la temporada que viene. Así lo admitió Joseba Etxeberria la semana pasada, quien lo veía como «un premio». 

El club ya tiene puesto un ojo de cara al ejercicio que viene. Sobre todo desde la dirección deportiva. A pesar de los rumores que surgieron sobre su marcha, Chema Aragón aseguró que ya se encuentra inmerso en la preparación de la próxima temporada. El primer paso llegó con la renovación de Joseba Etxeberria la semana pasada. Además, también se anunció la continuidad de Simón Moreno. 

Gran parte de esa planificación se verá influenciada por la posición en la que la escuadra mirandesista finalice la presente temporada. La ecuación es sencilla. Cuánto más alto, mayor porcentaje de dinero recibes de La Liga.  Gran parte de ello debido al reparto televisivo. Si el Mirandés quiere optar a un proyecto más ambicioso dentro de un meses, deberá poner toda la carne en el asador las cuatro jornadas que le restan. 

No obstante, el club de Miranda de Ebro puede presumir de una salud económica envidiable. Y es que la dirección del club siempre se ha caracterizado por una buena gestión salarial y nunca ha tenido problemas en cuánto a esto se refiere. No obstante, y con la previsible reforma de la vieja tribuna, un incremento de los ingresos no vendrían nada mal a las arcas del club. 

Como es de costumbre, Aragón deberá confeccionar por completo la plantilla. La mayoría está conformada por jugadores cedidos y volverán a su club de origen en unos meses. Otros aún tienen contrato como Iago López o Ramón Juan, aunque su participación no ha sido muy asidua durante todo el año. Por tanto, los ingresos marcarán las llegadas. Aunque eso sí, este año se contará con una circunstancia muy diferente a la de los últimos años. La continuidad de Joseba Etxeberria permitirá que se pueda partir de una base conocida y por tanto, todo será más sencillo a la hora de acometer las incorporaciones.