El grupo Alibérico, propietario de la insigne planta mirandesa Alucoil, formaliza la adquisición del segundo fabricante más importante de toda España en el ámbito de la fundición y el reciclaje de aluminio. Con la compra del 100% de IDALSA, la compañía cierra su primera inversión en el sector del aluminio líquido y pone la vista «aguas arriba en la cadena de suministro». Gracias a este desembolso, la corporación espera llegar a «ser autosuficiente en sus aprovisionamientos de materia prima» y demuestra su compromiso con la economía circular.
La planta que pertenece desde ahora a los dueños de Alucoil tiene unas dimensiones de 300.000 metros cuadrados y se sitúa en el municipio aragonés de Remolinos, muy cerca de Zaragoza. Cada año, la compañía recicla en torno a 60.000 toneladas de aluminio líquido que proviene de chatarras. A través de sus métodos particulares, consigue producir 45 millones de kilogramos de este metal en diferentes formatos y composiciones. Por regla general se destina casi todo a la industria de la automoción. IDALSA cuenta con una plantilla de casi 50 trabajadores y su facturación en el ejercicio pasado ascendió a 75 millones de euros.
Fundición de aluminio en la planta de IDALSA - Foto: DBLa adquisición de esta compañía se suma a otro proyecto que Alibérico está desarrollando y cuyo objetivo también es potenciar el consumo responsable. La firma «tiene en marcha» en Sabiñánigo una iniciativa llamada Iberfol Integra, que consiste en «la construcción de una nueva fábrica en un área contigua a la actual planta de laminación de Iberfoil». La estructura se dedicará en exclusiva a la «recuperación de chatarras» y «está llamada a convertirse en un referente de la economía circular en España». Entre la planta aragonesa y esta otra fábrica, esperan reciclar 90.000 toneladas de aluminio verde en 2023 e intentará llegar a las 150.000 en 2026.