"Blasco es mejor portavoz para Lacalle que yo"

Angélica González
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A tres meses de las elecciones, la concejala dice que aún no ha decidido si seguirá en política municipal o si, siguiendo los consejos de su familia y amigos, aceptará una de las dos propuestas laborales que tiene sobre la mesa

"Blasco es mejor portavoz para Lacalle que yo" - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Cuando comenzó la legislatura la crisis aún pegaba fuerte y los usuarios de los servicios sociales municipales habían crecido exponencialmente. ¿Se nota  ahora la mejora económica en el sentido de que estén descendiendo?
Sí, se nota fundamentalmente en determinados servicios como las ayudas de urgente necesidad. En 2016 y 2017 se han mantenido las cuantías que se solicitaban y ahí se ve una mejora clara porque en los años anteriores hubo que hacer modificaciones presupuestarias porque el dinero reservado no eran suficiente para atender toda la demanda. De hecho, en 2017 no se agotó la partida total, de casi 600.000 euros. Estamos analizando ahora los datos de 2018 y veremos si esta tendencia se mantiene, que todo parece indicar que sí.

¿Qué radiografía de la ciudad ofrecen estos datos?
Nos dan una foto fija muy clara de la población más vulnerable de la ciudad y de las zonas de la ciudad donde se están sufriendo estas circunstancias. Hace unos años no eran los mismos barrios los que centraban la vulnerabilidad social y económica que en la actualidad, ahora está más presente en el centro histórico y en San Pedro y San Felices. La demanda de ayudas de urgente necesidad se centra, sobre todo, en temas vinculados a la vivienda y, probablemente, el mayor número de infravivienda estén en esos dos núcleos.

La población burgalesa cada vez está más envejecida, es una realidad frente a la que los expertos opinan que los servicios sociales tienen que estar preparados. ¿Cómo lo están haciendo en lo que le corresponde al Ayuntamiento?
Queremos, no solo realizar un estudio de la tercera y la cuarta edad, sino una planificación estratégica a cuatro años en la que todos los grupos políticos aporten sus prioridades. Ahora mismo tenemos un borrador del plan y en las próximas semanas cada grupo va a aportar sus planteamientos para que pueda ser de todos.

¿Incluirá alguna medida de choque?
Muchas. Sobre todo en relación con la soledad.  En muchas ocasiones cuando fallece el cónyuge se inician situaciones de soledad y aislamiento en las que la persona mayor pierde las pocas redes sociales que tenía, lo que le provoca un gran deterioro. Tenemos que trabajar en ese momento, en el que se produce la viudedad, y para que no se queden en casa tenemos que ofrecerles una serie de actividades adecuadas a sus necesidades. En este sentido, estamos permanentemente haciendo encuestas para conocer qué quieren los mayores, qué les interesa, teniendo muy en cuenta que la gente de edad no es igual ahora que hace treinta o cuarenta años, que tienen más información y unos intereses más diversos.

Con respecto a los desahucios, ¿han notado que la problemática ha descendido?
Más bien, que ha cambiado. Antes estaba vinculada al hecho de que muchas personas no pudieron afrontar la hipoteca con la que se habían comprometido ante una entidad bancaria y ahora tiene que ver con los alquileres. Y como ha cambiado, nosotros también hemos tenido que cambiar y lo hemos hecho y aunque no seamos la administración competente -que es la Junta- dentro del Ayuntamiento se generó el recurso del Parque de viviendas. Yo soy partidaria de una administración, una competencia y si se quiere trasladar a una más cercana, que se haga con recursos materiales y personales.

¿Cree, entonces, que no fue una buena idea poner en marcha el Parque Municipal de Vivienda?
Sí lo fue al principio y tal y como se configuró. El problema es que no se está ha cumplido el objetivo para el cual fue creado, que era la emergencia, es decir, situaciones puntuales en las que una familia se quedaba en la calle. Se contemplaba, además, una rotación, y ninguna de las familias que se han incorporado han salido de ese programa. Hemos convertido, así, el parque municipal de viviendas en una segunda parte del programa Dual pero sin las exigencias que éste conlleva.

¿Las familias que han necesitado estos pisos tienen las carencias emocionales y de educación de las que están en el plan Dual de erradicación de la infravivienda?
Esto es algo que he debatido mucho con la gente de la plataforma contra los desahucios. Cuando les he pedido que dejaran hacer su labor a los trabajadores sociales ha sido por algo, porque esas familias no solo tienen un problema de vivienda -te diría que casi el 90% de las que están en el parque de viviendas son conocidas de los servicios sociales- sino otros problemas aparejados que se tienen que solucionar. Siempre he sido muy respetuosa con la labor de los trabajadores sociales porque siempre me han demostrado tener una visión moderna y acertada de la universalidad de los servicios sociales. Y en este sentido, en algunos grupos de izquierdas he visto posturas que se acercan más al asistencialismo de los años 80 que a otra cosa y en los grupos más a la izquierda, a la beneficencia, algo que me sorprende mucho porque yo debatí, cuando  me incorporé al Ayuntamiento, con mujeres como Lourdes Martín, de Izquierda Unida, o María José Pereda, del PSOE, que tenían planteamientos más vanguardistas hace 20 años que las concejalas actuales.

Imagina, en concreto la concejala Antea Izquierdo, le criticó duramente por no haber realizado suficientemente bien el trabajo...
Ese es su punto de vista. Creo que hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra mano. A lo largo de estos años una veintena de familias se han incorporado a esos pisos que bien ha comprado el Ayuntamiento o los ha conseguido tras negociar nosotros, el equipo de Gobierno, con las entidades financieras. Estos que luego han  sido tan críticos no me acompañaron a los bancos a pedir viviendas y recuerdo que cuando se ha llevado para aprobar el presupuesto para comprar viviendas, Antea Izquierdo ha votado en contra.

¿Que siga existiendo El Encuentro es un baldón para la ciudad?
Para mí es un fracaso personal. Es el último tema del que hablé con Ana Lopidana el mismo día de su fallecimiento: Ese día tenía que debatir una proposición para erradicar el chabolismo y me llamó para decirme que no se encontraba bien y que tenía que defenderla yo, ella estaba muy preocupada por El Encuentro y yo también lo estoy porque como el Ayuntamiento se ha tenido que dedicar a competencias que no les son propias no hemos podido dedicar los recursos que hubieran sido necesarios para terminar con este poblado. La Junta ha anunciado un plan para erradicar los focos de chabolismo en la comunidad autónoma y creo que reactivarán las ayudas para la compra de vivienda con este objetivo de las que se podrá beneficiar la nueva Corporación.

En su experiencia en los servicios sociales ha podido conocer cómo vive la gente que no tiene un sueldo digno. ¿Por qué cree que se ha criticado tanto la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros?
¿Es positivo subir el SMI?Es positivo. ¿Es inocuo? No, no lo es, tiene una repercusión en los contratos y en las cotizaciones que se pagan a la Seguridad Social. ¿Eso va a hacer que el desempleo se incremente en algunos sectores? Puede ser que sí. Porque cuando contratar a una persona tiene un mayor coste puede ser un hándicap y quien tiene que hacerlo igual solo hace un contrato en vez de dos.

¿Le ocurrirá a su partido con esta medida igual que con el divorcio o el matrimonio homosexual, normas a las que se opusieron furiosamente y años después han abrazado con entusiasmo?
Todos los partidos políticos hacen una defensa de sus planteamientos ideológicos pero no quiere decir que en determinadas cuestiones se legisle y se deje en esta línea. Dentro de los partidos hay distintas sensibilidades y en estos temas, que tienen un componente moral, se generan debates internos. Insisto, yo he dicho que no me parece una locura pero que tiene sus repercusiones. Nadie en el PP se ha negado a que esto se haga, se ha dicho que esto va a tener repercusiones.

¿Está de acuerdo con la vinculación que el presidente de su partido, Pablo Casado, hizo del aborto y las pensiones?
Es un hombre inteligente y creo que tiene mucha información a la hora de plantear sus posicionamientos ideológicos y yo no voy a entrar a cuestionarlos, si bien es cierto que en función de las distintas sensibilidades que tiene el PP hay cosas que se pueden compartir más y otras menos.

¿En qué sensibilidad está usted?
Yo me considero liberal-social, constitucionalista, europeísta convencida y una defensora a ultranza de la Transición.

Se define con un montón de etiquetas. ¿Le pone a Vox la de ultraderecha?
Si algo tengo claro es que no le voy a hacer la campaña a Vox. Para mí es populismo de derechas, lo mismo que Podemos es populismo de extrema izquierda y no me gustan, porque sean de un lado o de otro se acaban encontrando y son contrarios al sistema constitucional y favorecedores de socavar los cimientos de la Unión Europa, dos cosas contrarias a mi posicionamiento político. Creo que con Vox pasará como con Podemos, se producirá el auge, de tanto ponerlos en el foco, y cuando lleguen a las instituciones -porque llegarán- y acabarán implosionando por sus propias incoherencias.

¿Estuvo el domingo en Madrid exigiendo a Pedro Sánchez que convoque elecciones?
No. Tenía intención de ir pero cuando supe que había grupos de ultraderecha antidemocráticos que habían confirmado su presencia decidí no hacerlo. Pero comparto la idea de que no se puede mantener uno en la Moncloa a costa de cualquier precio.

¿Le resultó cómodo ver a su presidente en la foto con Santiago Abascal?
Yo conozco a Santiago Abascal desde hace muchos años, no comparto sus planteamientos y no puedo entender que defienda determinados postulados nacionalistas cuando él ha sufrido el nacionalismo en el País Vasco.

¿Qué le parece que el partido que preside sea negacionista de la violencia de género?
No aportan datos que sustenten sus afirmaciones, por ejemplo, sobre las denuncias falsas. Frente a estas afirmaciones, datos y hechos.

Volvamos a la realidad de la ciudad. ¿Ha tirado la toalla ya para convencer a su compañera de partido Carolina Blasco del momento dramático que augura a la Policía Local por falta de efectivos?

Yo nunca tiro la toalla...

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