El alcalde, Daniel de la Rosa, y el vicealcalde, Vicente Marañón, han comparecido esta mañana para valorar el auto del Juzgado de Instrucción Número 4 de Burgos que, tal y como adelantó esta semana Diario de Burgos, archiva la denuncia que el exconcejal del equipo de Gobierno y ahora edil no adscrito, Julio Rodríguez-Vigil, contra los números uno y dos del Ejecutivo local. Una denuncia en la que se les acusaba de prevaricación y en la que se pretendía dejar ver un interés por la adjudicación del contrato de basuras a la empresa Urbaser.
Más allá de las críticas a Rodríguez-Vigil, De la Rosa y Marañón se han centrado en reprochar el papel de la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Carolina Blasco, por utilizar estas denuncias para "menoscabar" el honor del Ejecutivo y sembrar dudas sobre corrupción en el Ayuntamiento. En un tono duro, le han reclamado que pida "perdón" y "dimita" y han anticipado que están planteándose llevarla al juzgado por daños al honor. No descartan al hacer lo propio con responsables políticos y medios de comunicación que aseguraron que habían sido imputados cuando esa afirmación es falsa.