Spanish disco fashion

VLADIMIR V. LAREDO
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Cuando uno piensa en música 'disco', inevitablemente piensa en grupos como Boney M, los Jackson 5 o los Bee-Gees. Pero hubo un dúo español que les plantó cara en su propio terreno, protagonizando su propia fiebre del sábado noche.

Spanish disco fashion

Puede que hace unas semanas te llamase la atención una noticia que quizá no tuvo la repercusión que seguramente hubiera tenido en otros tiempos menos convulsos. La noticia en cuestión era sobre un hecho luctuoso, pues se trataba del fallecimiento, a los 69 años, de María Mendiola. Quizá así, a palo seco, no sepas quién es María Mendiola, y no te lo reprocho. Pero si te digo que junto a Mayte Mateos formó uno de los dúos musicales españoles más exitosos a nivel mundial, puede que te pique la curiosidad. Y ya si te digo que su primer single fue el primero en llegar al número 1 en las listas británicas de un artista español, es casi seguro que quizá mantenga tu atención.

El grupo se hacía llamar Baccara, dúo de música disco formado por dos muchachas, una de Madrid y otra de Logroño, y que a finales de los años 70 y principios de los 80 hicieron que media Europa moviera el esqueleto en la pista de baile como nunca lo habían hecho antes con ningún músico español. Tras ser despedidas de una sala de fiestas zaragozana porque las consideraban como «demasiado elegantes» para el público que la frecuentaba, hallaron su primer puerto en un hotel de la isla de Fuerteventura donde fueron descubiertas por tres mandamases de la por aquel entonces muy importante discográfica RCA, quienes las ficharon y produjeron su primer disco en Alemania y luego las lanzaron al mundo. A partir de ahí todo es Historia del pop en España, que no en español.

Baccara fueron reconocidas a nivel mundial, siendo su particular mezcla de sensualidad, ingenuidad y música disco la clave de sus años de gloria. Pero no voy a hablar aquí de que su acento español rivalizaba con el de Raphael cantando Aquarius o con el de El Príncipe Gitano versionando el In The Ghetto de Elvis Presley, ni de cómo tras su cuarto disco todo se rompió en pedazos entre las dos componentes del dúo, ni tampoco de cómo desde 1983 hasta prácticamente la actualidad han coexistido dos formaciones diferentes de Baccara de manera simultánea. No es mi idea contarte cómo Baccara intentaron ganar el Festival de Eurovision en dos ocasiones. La primera, en 1978, con su formación original representando a Luxemburgo con la canción Parlez –Vous Français?, y quedando con ella en séptima posición. La segunda con la formación de Mayte Mateos aspirando a ser representantes de Suecia en el año 2004, algo que finalmente no consiguieron y ahí se quedó la cosa.

Aunque en realidad todo esto no pasaría de ser una mera anécdota si no fuera porque su gran éxito, la llave de todo, el single rompepistas caído en el olvido de resacosas noches en discotecas de mala muerte, Yes Sir, I Can Boogie, como una Ave Fénix de la música disco, renació recientemente como himno oficioso de la selección nacional de fútbol de Escocia. En un rocambolesco giro musical que comenzó en el año 2015, el jugador escocés Andy Considine, en aquel momento en las filas del Aberdeen, se grabó y colgó en redes sociales bailando al ritmo de las Baccara vestido con una minifalda y un sujetador en su despedida de soltero. Primer aviso. Saltemos hasta 2021. Partido vital clasificatorio para la Eurocopa de este año, con Escocia batiéndose el cobre con Serbia. Tras una victoria de infarto en la ronda de penaltis, los escoceses consiguieron clasificarse para la fase final de la competición por primera vez en veinticinco años. Para celebrarlo, Considine, que acudió convocado como suplente porque varios compañeros habían dado positivo en el virus del momento, volvió a bailar junto a sus compañeros en el vestuario el Yes, Sir I Can Boogie de Mayte y María. Y por supuesto, cosa de los tiempos que vivimos, ese vídeo se volvió viral, desatando la locura entre los seguidores de la selección escocesa, que adoptaron la canción como propia. De hecho, meses más tarde, en el primer partido de Escocia en la competición, contra la República Checa, miles de aficionados escoceses corearon la canción, y aunque perdieron, pudieron bailar el 'bugui-bugui' toda la noche… 

    @VladimirConV