La Policía controlará el destino de los escombros de reformas

C.M.
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Se quiere evitar que se tiren a las afueras de la ciudad o se dejen junto a las islas de los contenedores domésticos

Escombrera en la carretera de Arcos - Foto: Alberto Rodrigo

Cualquier reforma lleva aparejada la producción de unos residuos que no pueden arrojarse a un contenedor común. En las obras de mayores dimensiones se colocan en la vía pública unos grandes containers, que en algunos están vallados, donde se van depositando los escombros para luego llevarlos a un gestor autorizado pero en otras ocasiones se depositan en grandes bolsas que luego se tiran en parajes a las afueras de la ciudad e, incluso, se dejan junto a las islas de reciclaje domiciliario repartidas por diferentes barrios. 

La situación empieza a ser preocupante por la aparición de escombreras que constituyen un atentado contra el medio ambiente y, por ello, la Policía Local va a poner en marcha una campaña en la que hará un seguimiento del destino de esos residuos que generan las pequeñas empresas de reforma o los particulares que se hacen ellos mismos la obra. «Nos encontramos enormes sacos con escombros tirados al lado de los contenedores, en el Cinturón Verde o en los polígonos industriales. Por ello, queremos ir más allá en las inspecciones de las obras a domicilio y la idea es ver la trazabilidad de los escombros», indicó el subinspector de la Policía Local, Carlos Jiménez, que aseguró, que a partir de ahora no solo se comprobará que se cuente con la licencia ambiental sino también que si se ha contratado a una empresa que gestione los residuos. 

Jiménez pone en relieve la importancia del control de los residuos al estarse convirtiendo en «un problema grave». 

En este sentido, se recuerda que en los dos puntos limpios domiciliarios, ubicados junto al HUBU y en el Camino de Valdechoque, se pueden depositar de manera gratuita escombros procedentes de obras en las casas aunque para ello será necesario mostrar copia de la declaración responsable presentada ante el Ayuntamiento (o licencia de obras). En el caso del escombro limpio hay un límite de 300 kilos para depositar. 

Durante el año pasado la colaboración de la Policía Local y de la Concejalía de Medio Ambiente permitió detectar 52 escombreras ilegales, 11 de ellas en el casco urbano y el resto en el Cinturón Verde. Se llevó a cabo también una campaña de concienciación para evitar este tipo de prácticas que van en contra de la Ordenanza Municipal de Vertidos y que conlleva sanciones si los agentes logran pillar in fraganti a los autores. Ahora aumentarán la vigilancia.