Las cuentas corrientes de los burgaleses están mejor preparadas que nunca para afrontar la tormenta financiera que se aproxima. A las puertas del invierno y de un periodo de recesión que muchos economistas ya dan por iniciado desde hace tiempo, con el precio de la cesta de la compra y de las materias primas por las nubes y con el conflicto armado entre Ucrania y Rusia como telón de fondo, los niveles de ahorro de los ciudadanos de la provincia alcanza su tope histórico.Así se desprende de los datos que recoge trimestralmente el Banco de España, y que cifra los depósitos (libretas de ahorro, cuentas corrientes y cuentas a plazo) en 12.455 millones de euros.

«La situación económica es bastante mejor que la de años pasados, aunque todo depende de las circunstancias particulares», explica José María Calzada, catedrático de Economía de la Universidad de Burgos. Apunta, y así lo confirman los registros del Banco de España, que el endeudamiento de las familias y las empresas es mucho menor que en 2008, mientras que los ahorros son superiores. «Estamos en mejores condiciones para enfrentarnos a una posible crisis profunda», indica. El estallido de la pandemia de covid-19 y el consecuente confinamiento provocó un aumento nunca antes visto de los niveles de depósitos entre los ciudadanos de la provincia.

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