Un autobús urbano permaneció detenido varios minutos en la parada de la calle Vitoria-Barriada Juan XXIII ante la negativa de un viajero a mostrar si llevaba la mascarilla obligatoria. El joven viajero se montó en el vehículo de la línea 13, con destino al Hospital Universitario, ataviado con un gorro y una braga. El conductor le instó a descubrir si llevaba puesto el tapabocas, pero hizo caso omiso.
El chófer del bus se vio obligado a detenerse y llamar a la Policía Local para que mediase en el asunto. Varios usuarios le reprocharon su actitud y comenzaron a grabarle. El vídeo se hizo viral en las redes sociales en apenas horas.
A pesar de las intensas quejas del resto de viajeros, que tildaban su actitud de "chulesca", el joven mantuvo su negativa hasta que llegaron los agentes de la Policía Local, quienes le invitaron a abandonar el autobús para identificarle. De esta manera, el bus pudo reanudar la marcha.
La patrulla comprobó que debajo de la braga sí llevaba una mascarilla homologada. Al preguntarle por qué se había negado a enseñarla al conductor, éste alegó que "le había hablado de malas formas". La Policía Local no pudo multarle por este motivo, pero sí levantaron acta de denuncia en base al artículo 140 de la Ordenanza de Movilidad, por "perturbar a los demás usuarios o alterar la tranquilidad".
Fuentes del cuerpo municipal explican que en el día de hoy se ha producido un episodio idéntico en otro autobús municipal protagonizado por el mismo sujeto.