El mensaje de Facebook que cambió la vida a Cristina

C.P.
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Su carrera dio un giro a finales de 2020. Pasó de quedarse sin apenas patrocinadores a competir en el equipo de Lewis Hamilton y correr el Dakar con Red Bull. La piloto burgalesa cuenta a DB cómo fue su camino hasta hacerse un hueco en la élite

Cristina Gutiérrez - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Un día cualquiera de octubre de 2020, justo después de participar en la Baja Andalucía, Cristina Gutiérrez recibió una notificación en su cuenta de Facebook. Por aquel entonces, la piloto burgalesa tenía muy pocas esperanzas de correr el Dakar 2021 por la falta de patrocinadores. Lo había dado por perdido hasta tal punto que se matriculó en un máster de cirugía en Barcelona. Era un momento duro. Todavía no sabía que iba a recibir un mensaje del representante de Lewis Hamilton, siete veces campeón de Fórmula 1.

Cristina Gutiérrez ha quedado cuarta en el Dakar 2023 en la categoría de prototipos ligeros, el año anterior se alzó con el título de la Extreme E - una carrera de coches eléctricos- y hace dos se proclamó campeona del Mundial de Cross Country de la FIA, pero no siempre fue así. La burgalesa lleva casi tres lustros tratando de hacerse un nombre en el mundo del motor y sobre sus espaldas cuelgan siete participaciones en el Dakar. En sus primeras apariciones en el rally más exigente del mundo su principal objetivo era acabar la carrera, que no es poco, pero su ambición y los medios de los que dispone ahora la hacen salir con la victoria entre ceja y ceja. "Antes ya era un sueño competir y ahora salgo a ganar. Ese cambio de mentalidad es la principal diferencia respecto a la primera vez", dice con seguridad Gutiérrez.

No obstante, la piloto castellana está contenta con su cuarta plaza en la última edición, consciente de que todo forma parte de un "proceso". De hecho, no se olvida de aquel mensaje que recibió en Facebook en octubre de 2020: "Llevaba 11 años luchando por patrocinadores con amigos y familia. Decidí correr en la Baja Andalucía porque a veces hay que apostar por una misma. Me lancé, me lancé tanto que tuve que pedir ayuda a los bancos porque el único patrocinador que me quedaba era el Santander. Lo hice bien y me llegó el mensaje del representante de Hamilton para hablar sobre la posibilidad de participar en la Extreme E porque estaban ojeando chicas. Le dije que sí", recuerda con una gran sonrisa en su rostro.

A partir de ahí, todo sucedió muy rápido. Tuvieron una reunión al día siguiente y, sin tiempo para darse cuenta, estaba formando pareja con Sébastien Loeb, nonacampeón del Mundial de Rallys. "Fue un shock. Le conocí en el primer entrenamiento, vio cómo conducía y entablamos una buena relación", comenta.

Las buenas noticias no iban a acabarse ahí. Loeb se puso en contacto con Red Bull porque sabía que el equipo estaba haciendo pruebas a diferentes pilotos y así le llegó una nueva oportunidad que no estaba dispuesta a dejar escapar. "Al día siguiente me dijeron que fuera a Dubai a probar y me cogieron. Me comentaron que iba a correr el Dakar y yo les dije: '¿el del año que viene?'. Y me contestaron: 'No, no, dentro de 15 días'".

En apenas unos meses, la vida de Cristina dio un cambio radical. Pasó de entrenar una o dos veces al año y luchar para competir en el Dakar a formar parte de una marca tan potente como Red Bull y conducir junto a Loeb en la Extreme E. "Todavía estoy asimilando lo que me está pasando. Surgieron oportunidades que no podía dejar pasar para que yo pudiera seguir en este mundillo. Me cambiaron la vida".

El ritmo desde entonces está siendo frenético. De hecho, mañana tomará un vuelo rumbo a los Emiratos Árabes Unidos para competir en el Mundial de Cross Country y después continuará en la Extreme E, dos campeonatos que están compuestos de cinco pruebas cada uno. "Es totalmente distinto llevar un coche u otro. El eléctrico no tiene caja de cambios, no tiene sonido y no escuchas el motor... hay que adaptarse a todo", explica la piloto burgalesa, que buscará revalidar el título de la Extreme E.

Efrén y el Europeo. De momento, su participación en esos dos campeonatos internacionales la tienen muy ocupada y no se plantea disputar el Europeo o Mundial de Rallys, donde sí está el también burgalés Efrén Llarena. "Me gustaría correr todo, pero es imposible por el calendario. Efrén Llarena y Sara Fernández están haciendo un trabajazo y ahora dan el salto a otro coche. Eso quiere decir que lo están haciendo bien porque no es fácil mantenerse ahí arriba", finaliza Cristina.