La burgalesa Alicia García Herrero es una prestigiosa economista que atesora un impresionante currículum. Ha trabajado para grandes entidades financieras españolas, el Banco Central Europeo, el Banco Central de Japón, el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional, y hace unos meses se hizo conocida por formar parte del llamado "comité de sabios" que asesora a la ministra Nadia Calviño. Vive y trabaja a caballo entre Taipei y Hong Kong, como responsable de la zona Asia-Pacífico para la firma francesa Natixis.

Mañana estará en Burgos a las 19 en el Salón de actos de Fundación Círculo para debatir sobre la situación del mundo actual junto a Juan Tovar, experto en relaciones internacionales de la UBU, en un evento organizado por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Burgos (Alumni).

García Herrero observa con preocupación las consecuencias de un conflicto bélico que tiene muchas derivadas económicas. La invasión de Ucrania, a su juicio, no es solo un conflicto bélico sino "una guerra a nuestro modelo político, es muy clara la alineación de China con Rusia y esto anticipa el fin de Occidente tal y como lo entendemos, y por eso es muy importante que Occidente esté a la altura".

No es fácil que Europa pueda renunciar al petróleo o al gas ruso debido a su dependencia energética Precisamente por eso, García Herrero aboga por sustituir las relaciones con Rusia por otros países, aunque sean dictaduras como las árabes o la venezolana. Y sobre todo "acelerar rápidamente nuestra transición energética para no depender de nadie y poner toda la carne en el asador para ello. Explicar a la gente que sin ella nuestro modelo social y político está en riesgo, más allá de los temas medioambientales. Hay que ser muy sinceros: esto es un riesgo para todos nosotros, para cómo vivimos y pensamos, para nuestra libertad de decisión y de votar a nuestros líderes", asegura.

Se ha hablado mucho sobre el papel de los oligarcas rusos, si las sanciones impuestas sobre las élites económicas del país tendrán efecto sobre Putin. Ella no lo cree. "Llegados a este punto los oligarcas no pueden cambiar a Putin porque no les va a escuchar, se va a reír de que estén perdiendo dinero. Y esto lo digo con algo de conocimiento de causa, medios chinos dicen que Putin no se toca. Espero que Europa no acepte eso porque él es el mayor oligarca".

En su opinión, las medidas más efectivas de todas las impuestas hasta el momento son las del Banco Central Europeo, "porque esto impedirá que Rusia pueda acceder a las reservas en moneda fuerte, no en euros ni en dólares. Y en renminbi (moneda china, cuya unidad básica es el yuan) solo pueden financiar importaciones desde China, que son un 18% del total mientras que las europeas son alrededor del 32%. Así que tendrían que recurrir a las importaciones chinas, pero esto sería un mal menor para Europa porque no es nuestro principal socio".

Recesión de dos dígitos. Vaticina además que la economía rusa se va a desplomar "con una recesión de dos dígitos este año" e insiste, para que a todo el mundo le quede claro, que los europeos o americanos "también van a sufrir" pero subraya una vez más la necesidad de "repensarse" que tendrá el Viejo Continente: "Europa va a entender que no solo tiene que desarrollar una coordinación sino también centralizar al menos parcialmente la política de defensa, y una vez que haces eso, cuando ya tenemos la moneda, la pregunta pasa a ser: ¿Llegaremos un día a ser un Estado Federal, viendo cuáles son los riesgos que tienen delante las democracias europeas? Son grandes pasos los que están ocurriendo, muy a pesar mío, tras haber llegado a palabras mayores".

Mucho se ha hablado estas semanas del papel de China como salvavidas de Rusia, tanto desde el punto de vista económico como diplomático, pero cree García Herrero que esos canales "son estrechos" porque "Rusia no puede mandar todo el gas que exporta a Europa hacia Asia, ya que los gasoductos no están conectados. Lo harán en un futuro gracias al famoso acuerdo de los Juegos Olímpicos entre Rusia y China que han bautizado como 'Power of Siberia 2', pero los canales para ayudar son limitados. Exportar cereales por ejemplo no es suficiente para la economía rusa. Y yo creo que Rusia no quiere ser tan dependiente de China, es un país enorme y han sido enemigos históricos. Así que no veo que esto sea un gran futuro para Rusia".

El caso de Taiwán. Desde su residencia en Taiwán, la economista burgalesa observa la situación en aquella isla históricamente amenazada por el gigante amarillo como algo "muy diferente a Ucrania. Los chinos dicen que es una provincia suya, los taiwaneses dicen que los intereses del mundo en Taiwán son más fuertes que los de Ucrania, porque además disponen de una capacidad militar mayor… Lo que está claro es que es distinto. Y aun así podría haber escenarios en los que, aunque China esté muy preocupada con la reacción de occidente respecto a Rusia, es cierto que podrían pensar que ante el despliegue militar que pudiera replegarse hacia occidente sería un momento aprovechable. Yo creo que más bien China está asustada de la posible reacción de occidente ante un posible ataque militar a Taiwán y que esto reduce las posibilidades, pero todo está muy movido. Nunca se puede saber".

Como responsable para Asia-Pacífico de Natixix, sigue también muy de cerca las evoluciones de las economías de aquel continente. Japón, India o Corea del Sur, grandes potencias regionales, están adoptando papeles muy distintos en esta crisis: "Japón y Corea también están aplicando sanciones. Japón ha impuesto las mismas medidas sobre el swift o han prohibido las exportaciones de semiconductores, al igual que Taiwán. Pero India no, es neutral, tiene un gran contrato de compra de tecnología militar, de misiles, y hay discusiones sobre si seguir ejecutándolo o no".

Las complejas relaciones del mundo hiperglobalizado demuestran, cada vez más, que lo que ocurra en el otro extremo del mundo nos acaba afectando. Ahora, además, la guerra está a las puertas de la Unión Europea. Y visiones como las de García Herrero ayudan a comprender que todas estas conexiones alcanzan ya al planeta entero.