Cinco años han sido necesarios para ver materializado el ambicioso proyecto de urbanización de Orbaneja del Castillo, cuya junta vecinal, que pertenece al municipio del Valle de Sedano, consideraba vital para esta localidad, una de las más turísticas de la provincia y que ahora ofrece un pavimento uniforme en su traza urbana, aunque lo realmente importante no se aprecia a simple vista, como es la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de aguas, que estaban muy deterioradas y suponían un importante problema debido a las fugas que presentaban.

Las obras de este proyecto, adjudicado en más de medio millón de euros, están prácticamente terminadas, «a falta de algunos pequeños remates», detalla Javier Pablos, director técnico de Somacyl, la empresa pública encargada de la adjudicación y seguimiento de la obra, quien también señala que los operarios seguirán unos días más en el pueblo para atender posibles ‘reclamaciones’ estéticas que hagan los vecinos.

La suspensión decretada durante el estado de alarma han retrasado la ejecución de los trabajos, que en un principio estaba previsto que concluyeran en Semana Santa. Con la desescalada se reiniciaron con la vista puesta en el mes de julio como nueva fecha, para evitar que los turistas tuvieran que convivir con las obras, lo que ha ocurrido durante el pasado mes, apunta Pablos, quien se muestra satisfecho, al igual que la junta vecinal y los allí residentes, con el resultado final de una intervención que ha cambiado el aspecto de este pueblo famoso por su cascada, un reclamo para miles de turistas. 

En total se ha renovado el pavimento de casi 2.000 metros cuadrados de superficie, en las calles Caño, Iglesia, Rincón y Plazuela, cuyo suelo estaba bastante deteriorado y dificultaba la circulación de personas y vehículos.