Prohibido coser con un bebé

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Le niegan a una joven hacer un curso en un cívico porque solicita ir con su hijo recién nacido. Argumenta el Ayuntamiento de Burgos que incluirla atenta contra «el bienestar de la propia actividad»

Imagen de archivo de una mujer dando el pecho a su bebé. - Foto: Jesús J. Matías

El proyecto de una joven madre recién parida de aprovechar los meses de baja para hacer actividades de ocio acompañada de su bebé se ha truncado, al menos en los servicios municipales. El Ayuntamiento de Burgos le ha prohibido inscribirse en un curso de costura que ofrece el centro cívico de Río Vena porque ella expresó su deseo de acudir con la criatura, que aún no ha cumplido ni un mes. Se queja de que, «una vez más, la conciliación de la que tanto se les llena la boca a los partidos, en realidad no existe». El pasado día 12, cuando preguntó sobre la posibilidad de hacer esta formación acompañada del pequeño enseguida le contestaron que debían antes consultar a un técnica, que le comentó al día siguiente que quien tenía que decidirlo era el gerente de Servicios Sociales y que en esos momentos estaba de vacaciones. «Lo que me indicaron en ese momento fue que no me apuntara, porque si me tocaba la plaza no podía renunciar y que, en el caso de que el gerente diera el visto bueno, podría inscribirme si sobraban plazas», explica.

Y el gerente dijo que no. Preguntada la concejala del área, Sonia Rodríguez, por este particular, explicó que era la primera vez que se presentaba una situación de estas características, que «probablemente haya que pensar qué hay que hacer en estas circunstancias» pero que se decidió negar el acceso de esta chica al curso por varias razones. La primera es que se considera que no se trata de «una actividad esencial ni imprescindible»: «Se le ofreció a esta mujer otro tipo de alternativas con cursos más adecuados para ir con un bebé y no las ha aceptado». Ella niega que se le planteara ninguna otra.

Por otro lado, la edil -que tachó este hecho de «polémica estéril»- indicó que impedir el acceso de la madre y el niño se ha decidido también para evitar los posibles «riesgos físicos» que se podrían correr en una actividad de este tipo argumentando «que se cose con agujas»: «Es poco prudente». Se trata de una postura que ha asombrado a la mujer, ya que no entiende que exista este riesgo del que habla la concejala. Y en este sentido, afirmó que también había querido hacer un curso de restauración pero que desistió de la idea cuando las técnicas le indicaron que los productos que se utilizan podrían no ser adecuados para el bebé: «Eso lo comprendí perfectamente. Pero no sé qué riesgos puede correr un bebé en una clase de costura», añade.

El último argumento de la Concejalía de Servicios Sociales explicado por su titular es que al impedir que esta joven y su bebé accedan a esta formación «se está velando por el bienestar de las otras personas que participen y por el buen desarrollo de la propia actividad». 

Ninguna de estas razones desgranadas por la edil le fueron explicadas a la madre: «Me dijeron que no y punto».