Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Reyes Maroto aterriza en Madrid

15/11/2022

Paracaidista, descarte, dedazo… A la elección de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto como candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid, le cuadra bien cualquiera de esas definiciones políticas que se utilizan cuando la nominación viene impuesta desde arriba y se le da hecha a los órganos del partido a los que correspondería la labor de elegir entre los suyos a quien consideraran que podría realizar un mejor papel electoral. Que el dedazo de Pedro Sánchez ha señalado a su ministra de Industria es un hecho asumido por el propio Partido Socialista de Madrid que espera incluso que no haya que realizar el paripé de unas primarias. Maroto llega a las elecciones con dos triunfos políticos bajo el brazo, la recuperación del turismo y sobre todo haber amarrado la inversión de Volkswagen con el PERTE del automóvil y la noticia de otras grandes inversiones de multinacionales en Cataluña, con lo que presenta un balance de gestión mejor y más abundante que otros compañeros de gabinete.  

La ministra de Industria no deja de ser paracaidista, pero en esta ocasión tiene el bagaje de haber sido diputada autonómica y por tanto tiene un mayor conocimiento de la realidad política de Madrid, aunque la política municipal y los problemas de los vecinos son más específicos y poco tienen que ver con el enfrentamiento desatado entre Díaz Ayuso y Pedro Sánchez. Lo cierto es que desde hace tres décadas los sucesivos paracaidistas elegidos por los socialistas para competir por la alcaldía han cosechado sonoros fracasos. El último el del ex seleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández, con paso rápido por el ayuntamiento para dejar luego la gestión del día a día en manos de aparatchiks del partido que, tras bregar en la oposición, se ven retirados de la carrera por encabezar la candidatura porque son personas poco conocidas y deben dejar paso a alguien de más relumbrón, que a la vista está que no garantizan buenos resultados, porque los votantes madrileños no los sienten comprometidos con la ciudad y temen su espantada tras el fracaso en las urnas.  Porque un liderazgo no se sustenta solo en la imagen, sino va acompañado del trabajo diario en la búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos.  

Lleva razón el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida cuando afirma que Reyes Maroto es candidata "por descarte". A lo largo de los últimos meses han estado sobre la mesa los nombres de otros compañeros del Ejecutivo, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, María Jesús Montero, Pilar Llop, que se habrían negado a ir a una probable derrota, lo mismo que el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. A pesar de ser una federación numerosa, la socialista madrileña no ha encontrado la forma de armar liderazgos sólidos capaces de competir con garantías de éxito en las elecciones autonómica y municipales, de tal forma que el reto mínimo de Reyes Maroto es recuperar la tercera plaza en el ayuntamiento tras el PP y Más Madrid, y en este caso, contribuir a que la izquierda pueda disputar la mayoría absoluta a la suma de los partidos de la derecha, algo impensable en la Comunidad de Madrid.  

La derivada de su salida del Gobierno, y la previsible de Carolina Darias camino de Las Palmas, es una crisis de gobierno en el mes de abril cuando comience la campaña electoral, que será el revulsivo de Sánchez para abordar los últimos meses de legislatura.