Tres años de juicios y recursos han sido necesarios para que el Ayuntamiento de Viloria de Rioja haya visto, por fin, como el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ), en concreto la Sala de lo Contencioso, reconoce su legítima pretensión: el Camino de Santiago discurre por el municipio, tanto por la zona rústica como por el casco urbano de la villa. Para el alcalde, José Ignacio San Román, esta sentencia «garantiza la supervivencia del pueblo, junto al proyecto que existe para rehabilitar la casa natal de Santo Domingo de la Calzada. Sin el Camino de Santiago y sin este proyecto Viloria no tendría futuro», asevera el regidor, que nunca dudó de que les asistía la razón.

San Román, tras reiterar que siempre confió en los tribunales y creyó que las tesis municipales eran las correctas, a pesar de los primeros reveses judiciales, manifiesta que ahora, con la sentencia favorable en la mano, no van a tardar en acudir a Valladolid «para que la Junta de Castilla y León reconozca que el Camino de Santiago pasa por el casco urbano de Viloria de Rioja, no solo por las afueras del pueblo como decían en su resolución, y también solicitaremos ese reconocimiento a la Unesco», manifiesta.

Además de estas dos acciones, la Corporación municipal tiene previsto comenzar de nuevo la tramitación para la aprobación del Plan Especial del Casco Histórico (PECH), incluyendo los dos tramos (entrada y salida) de la Ruta Jacobea que motivaron la disputa judicial. San Román recuerda que esos tramos son los que no reconocía la Junta, aunque curiosamente sí están protegidas por su inclusión en el itinerario de este Patrimonio de la Humanidad la iglesia parroquial y la casa natal de Santo Domingo de la Calzada. Esta es una de las circunstancias, recuerda el alcalde, a las que se hace referencia en el último fallo que les da la razón.

En la primera sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, en el año 2019, se rechazaba el recurso de alzada interpuesto por el Ayuntamiento contra una resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural informando desfavorablemente el catálogo y las norma de protección del Plan Especial del Casco Histórico (PECH) de Viloria. 

En esa sentencia, también recurrida, se argumentaba para rechazar esos documentos que el Camino discurría por terreno rústico del municipio, no por el casco urbano como ahora se reconoce. Lo cierto es que en unos planos se recoge que la Ruta Jacobea discurre por suelo rústico de Viloria y con posterioridad se incorporaron otros planos que vienen a confirmar que también lo hace por el casco urbano, al parecer para proteger la iglesia y la casa de Santo Domingo.

Valoración errónea. En la última sentencia, el TSJ obliga a que «se declare que la delimitación del Camino de Santiago incluida en el catálogo y las normas de protección del PECH presentado por el Ayuntamiento de Viloria de Rioja, son conformes y cuentan con el informe favorable para su aprobación definitiva», un fallo que viene a corregir la «valoración errónea de la prueba» que hizo el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en la primera resolución.

«No debe caber ninguna duda jurídica sobre la inclusión del núcleo urbano de Viloria de Rioja en la zona delimitada por el Decreto 324/1999», que es el que establece los municipios afectos al Camino de Santiago, reitera el alto tribunal, zanjando de esta forma el litigio entre la Junta y municipio. Es más, insiste en el fallo en que «el Camino de Santiago, Camino Francés, no atraviesa el núcleo urbano de Viloria sino que afecta a su núcleo urbano en cuanto que existen dos elementos que se hallan vinculados al Camino, que son la Casa del Santo y la iglesia parroquial».

El problema se generó porque la Administración regional, en su argumentos para rechazar el PECH de Viloria, hacía referencia, indica el Tribunal Superior de Justicia en su resolución, a una documentación básica para la protección del Camino de Santiago del año 1993, en la que se establecía una planimetría que excluía el núcleo urbano de Viloria de Rioja; discurriendo el Camino por suelo rústico de este municipio, pero no por su núcleo urbano. El documento de 1999, señalando lo contrario, es el que prevalece a la hora de resolver este contencioso en el que solo la tenacidad del alcalde ha hecho posible que se reconozcan los derechos de este pequeño municipio.