Tiempos convulsos en el sector de venta y reparación de coches

G. ARCE
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La asociación provincial avisa de la estrategia de las grandes marcas, que empiezan a recuperar la venta directa de sus modelos (a través de internet) y les dejan solo con los servicios de taller

Las marcas quieren recuperar la comercialización directa de sus modelos a través de internet, eliminar intermediarios y ahorrar costes. - Foto: Valdivielso

El sector de la venta y reparación de automóviles vive momentos convulsos, y no solo por la caída de las matriculaciones y los cambios en la movilidad de los últimos años, sino por la cancelación unilateral de los contratos que los concesionarios tienen vigentes con las grandes marcas que comercializan. La Asociación Provincial de Concesionarios de Automóviles, Aconauto, reconoce que viven con «preocupación» e «incertidumbre» el momento actual, aunque no esperan cambios inmediatos en las empresas locales, sino una transición de su modelo de negocio y distribución a lo largo de los próximos años.

La incertidumbre la ha desatado el anuncio del Grupo Stellantis, que  comercializa 14 marcas de automóviles en España, y que ha decidido cancelar los contratos de venta y postventa de su red de concesionarios y cerrar el 39% de los que tiene operativos en territorio nacional. La medida afecta a 329 empresas y tendrá un impacto en entre 10.000 y 12.000 trabajadores, según las estimaciones de la patronal nacional de los concesionarios Faconauto.

La burgalesa, Aconauto, explica que no se ha hecho pública la provincialización del impacto de estos cambios, pero no descarta afecciones en la provincia y que otras marcas sigan los mismos pasos iniciados por Stellantis. El sector, explica Carlos Arce, presidente de Aconauto, está inmerso en una transición en la que las marcas quieren recuperar la venta directa de sus modelos (a través de sus plataformas digitales) y dejar parte de su red de concesionarios como puntos de entrega de los vehículos y de atención de los servicios de postventa, recambios y mantenimiento. «Burgos [donde trabajan cerca de un millar de trabajadores] no es ajeno a estos cambios que se avecinan y tendremos que afrontarlos».

Los concesionarios tienen firmados, por lo general, dos contratos diferentes por cada una de las marcas que comercializan, el de venta y el de postventa, con una serie de cláusulas, requisitos, compromisos muy concretas de solvencia, inversiones y ventas para su estricto cumplimiento. 

Esos contratos, como ha hecho Stellantis, se pueden denunciar preavisando con dos años de antelación (en su caso fue en mayo de 2021). Dada la dimensión de este grupo y las ventas de sus principales marcas de automóviles y vehículos de transporte, que suponen el 25% de las matriculaciones del mercado nacional, muchos ven claro que el resto de marcas pueden emprender el mismo camino en los próximos meses.

«Las multinacionales del automóvil buscan reducir costes y eliminar un intermediario, los concesionarios, que dejarán de marcar el precio y de vender el coche directamente al cliente», explica Carlos Arce. El detonante de este cambio es la comercialización online de los coches, dejando el concesionario como punto de entrega físico de la compra (...).

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