«Aquí hay trabajo asegurado. Con estudios, carné de conducir y cabeza, te quedas en Aranda de Duero sin ningún problema». Son palabras de un grupo de estudiantes de Formación Profesional que, hoy por hoy, tienen claro que su futuro está ligado a la Ribera del Duero. Miguel, Jairo, Raúl, Rubén, Marcos y Jaime, de entre 18 y 19 años, apuestan por sus raíces. Subrayan que los grados de soldadura y mantenimiento electromecánico que estudian en San Gabriel y el Instituto Juan Martín El Empecinado rozan el 100% de empleabilidad y que esto les permitirá a buen seguro desarrollar sus carreras en la tierra que les vio nacer. No se les ocurre un lugar mejor. De hecho, ya esperan con ganas el momento de hacer las prácticas en empresas y, si todo va bien, en un año empezarán «a trabajar».   

Este es sólo uno de los testimonios que ayer tuvieron cabida en la feria 'Pasaporte al empleo', que estos días acoge el Recinto Ferial de la capital ribereña. Precisamente, el director general de FP en Castilla y León, Agustín Sigüenza Molina, puso su énfasis en la importancia de fijar población gracias a esta oferta educativa, que en Aranda suma 24 ciclos y que el próximo curso alcanzarán los 25 con la puesta en marcha en El Empecinado de una formación especializada Laboratorio de Análisis y Control de Calidad. 

En este sentido, Sigüenza destacó que el 86% de los alumnos que terminan sus estudios de FP en la comunidad autónoma encuentra un empleo antes de un año. Pero, a su juicio, aún más relevante resulta que el 92% de esos estudiantes comienza a trabajar en su provincia de residencia. «Es un dato fundamental porque nos ayuda a fijar población en el territorio y además con un empleo de calidad», sostuvo, para añadir: «La FP es una garantía para acceder al mercado laboral. Se necesitan muchos técnicos y se van a necesitar muchas personas con este tipo de cualificaciones los próximos diez años» (...).

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