Es precisamente lo que persigue una huelga, causar un perjuicio importante en la ciudadanía como medida de presión del colectivo convocante para lograr sus fines. El paro indefinido de los letrados de la Administración de Justicia, los antiguos secretarios, empieza a «hacer bastante daño», según denuncia la decana del Colegio de Abogados de Burgos, Mónica Pérez Villegas, quien denuncia que juicios que se están suspendiendo ahora en la jurisdicción penal «se está señalando ya para 2024». Además, se queja, los letrados que secundan este cese de actividad que ya cumple 20 días de duración «no avisan» de que no van a trabajar, «de manera que hay compañeros de Miranda o Villarcayo que se desplazan a la capital a una vista y se  tienen que volver, con el coste que representa para sus despachos».    

El decano del Colegio de Procuradores, Elías Gutiérrez, está de acuerdo en que son los «juzgados de lo penal los que más señalamientos están anulando, porque en social se están celebrando casi todas las vistas y en civil el seguimiento de la huelga es bastante desigual». En su opinión el comité de huelga «se confundió» al principio con «declaraciones fuera de tono e incluso insultantes que rompieron todos los puentes con el Ministerio y dieron al traste con sus aspiraciones de llegar a un acuerdo temprano».

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