Comercios de San Juan piden más policía tras varios robos

F.L.D.
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Los comercios de San Juan piden más policía al sufrir varios robos

El sujeto ha accedido a casi todos los establecimientos de la calle en las últimas semanas. - Foto: Patricia

Un hombre ataviado siempre con ropa oscura y capucha. Muy rápido para entrar en las tiendas pero, sobre todo, para salir de ellas a la carrera con algún objeto robado. Así describen algunos de los comerciantes de la calle San Juan al individuo que desde hace unos quince días se ha convertido en un quebradero de cabeza. En algunos locales ha entrado más de una vez, siempre con el mismo modus operandi, y se ha llevado todo lo que ha podido coger en apenas segundos. Hartos de tantos robos en poco tiempo, han decidido reunir firmas para presentarlas en el Ayuntamiento de Burgos. Solicitan más presencia policial en la zona para disuadir a este caco reincidente.

Las responsables del Centro Óptico San Juan encabezan esa reacción de los empresarios de esta céntrica calle contra el ladrón. A su establecimiento entró hace apenas unos días aprovechando que estaban atendiendo a unos en la parte trasera. Estaban pendientes, pues ya sabían de sus fechorías, pero no fue suficiente para evitar que, en cuestión de segundos, entrara a toda prisa, se fuera hacia un mostrador de gafas de sol y arramplara con dos o tres. Intentaron detenerle en su huida, pero fue inútil. «Imagino que luego las venderá en alguna plataforma online y, con lo que cuestan, hace el mes», señala Susana. 

Justo en frente, en la tienda de moda Blanca Antolín, ejecutó un hurto similar la semana pasada. La dueña se encontraba al fondo de la tienda configurada a doble altura. El caco abrió la puerta y cogió tres vestidos colgados en el espejo de la entrada. A la afectada no le dio tiempo ni a subir la primera escalera. «Fue un visto y no visto. Se fue corriendo y en dos segundos llegó al arco de San Juan», relata.  

Todos los comerciantes destacan la capacidad atlética de este sujeto a la hora de darse a la fuga. En la perfumería Druni lo saben bien, pues ha entrado ya dos o tres veces. «Es rápido para entrar, pero mucho más para irse», indica resignada una de las dependientas. No importaba, puntualiza, que se pegaran a él «como una lapa» cada vez que accedía al local por la puerta de la calle Santander. Siempre lograba zafarse, coger varios productos y largarse de allí. «Tratábamos de pararle pero es que es imposible». 

La Policía Nacional está detrás de este individuo, aunque todavía no le han detenido. Según parece, es un delincuente reincidente conocido entre los agentes. Al Ayuntamiento ya ha llegado la hoja con unas treinta firmas de los comerciantes solicitando más presencia policial. El cuerpo municipal se coordinará con la Comisaría Provincial para estudiar este pequeño repunte antes de valorar cualquier tipo de acción en la zona.